Lo había oído muchas veces, lo de que te cambian la vida. De hecho, siempre me han encantado los perros, pero cuando veía a una mascota dando un lametón a su dueño lo único que pensaba es: “Madre mía qué ascazo”. Ahora soy yo la que voy corriendo detrás de él para que me de un besito, supongo que es lo que tiene el amor.
En cualquier caso y teniendo en cuenta que partiré de vuelta a Madrid y él se quedará en casita con sus papis (mi hermana y mi cuñado) intento pasar los mejores momentos con él. Es por eso que los vídeos con él se han vuelto una constante en mi instagram, como este vídeo que os dejo aquí abajo haciendo uno de nuestros entrenamientos.
Lo hace bien, ¿verdad?
¡Feliz Navidad a todos!
Ver esta publicación en Instagram