Esto me dio que pensar. Nos estamos acostumbrando a vivir a través de una pantalla y lo que es peor, vivir a través de la vida de otros. ¿Tendrá la chica derecho a llorar unos cuantos días antes de volver a publicar todas sus penurias?
Nos aburrimos, ese es el problema. Estamos demasiado tiempo en casa y los momentos en los que estamos trabajando, haciendo ejercicio o lo que consideramos como ‘deberes u obligaciones’ compiten gravemente contra nuestro tiempo de ocio que en tiempos de pandemia se reducen a estar mucho tiempo con el móvil.
Cuando alguien no muestra señales de vida en redes nos asustamos, parece que se nos olvida que hay vida detrás de la pantalla y hay gente que todavía sabe diferenciarlo.
Nos estamos volviendo adictos a los móviles y si encima usas mucho el iPhone para trabajar, también miopes. Nos hemos cargado la batería de los móviles, la vista y por desgracia la perspectiva de pensar que la vida de otros puede ser mejor.
La vida de otros no es mejor. En cuanto a la perspectiva pandémica, todos estamos igual de fastidiados. Tú no sueles sacar cuando te dan bajones ni te pones melancólica/o, ¿verdad? Pues, por normal general, ellos tampoco.
Por lo demás, a ver si llega el verano y empezamos a bañarnos en la playa en vez de ver las fotos de los famosos en el Caribe.