Tan lejos de Corralejo
Ahora que sentimos que viajar es algo tan difícil como que te toque la lotería, no puedo evitar acordarme de mi último viaje…
Me fui a Fuerteventura. No había estado antes y aunque estoy acostumbrada a ir a sitios donde hay más vida cuando viajo, tengo que reconocer que es un sitio que me dio mucha paz. Playas preciosas, atardeceres que te mueres y volcanes… muchos volcanes.
Muchas veces me pasa lo que conocemos como ‘las vacaciones de las vacaciones’. Te coges días libres para hacer un viaje y cuando vuelves estás cansadísima y casi que necesitas cogerte más días para descansar de las vacaciones. Fuerteventura es una mezcla de estas dos cosas: relax y descanso incluido, reservar algo de tiempo para aburrirte en el mejor sentido de la palabra.
Cuando hago un viaje, intento empaparme de su cultura y su gastronomía: es raro que yo pise un McDonalds en un viaje. Porque quiero vivir la esencia de ese lugar, que al final es lo que recuerdas. Por ejemplo: recuerdo más el café que me tomé en la Quinta avenida de Nueva York o cuando entré en Tiffany’s para recrear la escena de Desayuno con Diamantes con mi amigo Julián que cuando subí al Empire State. Son ese tipo de experiencias las que se me quedan grabadas.
Es por eso que cuando me fui a Fuerteventura hice una lista de cosas que quería hacer como probar un par de platos típicos, subir a un volcán, hacerme un tatuaje, algo de surf aunque se me de fatal y visitar los pequeños pueblos de pescadores que tienen mogollón de encanto. Y eso es lo que hice…
-Un ratito en Popcorn beach
-Las dunas de Corralejo
-Un paseo por Betancuria
-Un atardecer con un mojito en Morro Jable
-Un paseo por Cotillo y el mercado de los sábados en Lajares
Creo que ese ha sido el gran problema de las cuarentenas por la pandemia, que nos han quitado las experiencias. Para mi que me prohiban viajar no es tan grave, pero no poder coger el coche para hacer una mini escapada o tomarte un buen café en una terraza, eso sí que me fastidia.
Porque las relaciones cambian, también las personas, pero las experiencias vividas y lo que te hicieron sentir… eso es para siempre.