Hemos pasado de quinientas llamadas como Vodafone, Movistar, Jazztel o Más móvil para cambiar de compañía, o las de Naturgy o Iberdrola para mejor tu recibo de luz o gas, a las alarmas del hogar.
De verdad he perdido la cuenta de las veces que pueden llegar a llamar a mi abuela al día, esto no es acoso telefónico es ya un sinvivir. Después de tener que llamar a diferentes compañías para deshacer lo que le han vendido, mi abuela ya ha aprendido la lección de que no tiene que aceptar nada de lo que le ofrezcan y debe colgar RÁPIDO. Pero no hay nadie preparado para lo que le pasó el otro día…
-¿Quién es, abuela?
-Para ponerme una nueva alarma, me dicen…
-Ni caso, cuelga ya.
-Me han llamado para confirmar que quería la alarma que me ofrecieron el otro día…
Al parecer el otro día llamó un chico a mi abuela por teléfono para ofrecerle una completísima alarma para robos, al parecer era la mejor, lo mismo te canta también mientras te duchas… El caso es que mi abuela le dijo que no. En este tipo de casos tienes tres opciones: decir que ya tienes una contratada con ellos (aunque ya se sabe, te pueden pillar la mentira), decirles que ya tienes una alarma contratada con otra empresa (la has liado… porque les encanta que te cambies de empresa y te dan más el follón) y, por último, decir que no te interesa tener alarma. Hasta ahora esta última opción me parecía la más válida, excepto el otro día que mi abuela dio esa respuesta y la del telefonista fue: “¿Cómo es posible que no quiera siendo tan mayor como es usted? ¿Y si le pasa algo? Con la situación de los okupas y los robos… allá usted”.
Cuando me lo contó no daba crédito. Es la típica advertencia que roza casi la amenaza, ¿no? ¿Imparten en el temario del personal de este tipo de servicios a jugar con el miedo?
Al principio me dijeron que aunque no lo contrataras no debías colgar porque ellos deben hacer su trabajo y dar la información, luego opté por colgar rápido para no hacerles perder el tiempo y ahora he optado por no coger el teléfono.