Como en la moda o el maquillaje, algunas rutinas gastronómicas -y más en confinamiento- adquieren grandes dimensiones. En otras palabras: están hasta en la sopa. Es el caso del famoso café Dalgona. Vamos lo que sería el café del revés, la leche es líquida y va abajo y lo que montamos es el café (que queda arriba). Nada complicado aparentemente, pero se ha puesto tanto de moda en redes sociales que al final me he rendido y he tenido que probarlo a ver si de verdad hace honor a su nombre o soy más del capuchino de toda la vida. Así que… ¡vamos a ello! Os dejo el vídeo de cómo lo hago aquí abajo.
-4 cucharadas de café soluble
-4 cucharadas de azúcar
-5 cucharadas de agua caliente
-Leche
¿Vale la pena? Está muy rico, pero yo lo veo más como un batido o un postre, un capricho, más que un café. No para el día a día. De hecho me parece un pelín empalagoso, aunque rico, eso sí. Por mi parte, me sigo quedando con mi café de Starbucks en casa de siempre, pero bueno hay que probar cosas nuevas, ¿no?
Espero que os guste. ¡Un abrazo y ánimo!
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