>

Blogs

Antonio Arco

Una palabra tuya

Qué oportuno

14 de febrero de 2016

(No parece que Rajoy haya visitado Murcia en buen momento)

Pepe H / Nacho Rodríguez

Ha dicho el analista político Manuel Monereo en Murcia que «Pablo Iglesias es un estadista a la altura de Churchill y de Negrín» –¿disculpe?– y lo aseveró, la verdad, aparentemente sobrio y en el ejercicio de su libertad individual de sujeto pensante. Así es que, si eso es así, yo soy el Conde Duque de Olivares, usted es Juanito ‘El Golosina’, o la mismísima reencarnación de Alejandra Fiódorovna Románova, última emperatriz de Rusia. Monereo ha dicho una tontería en Murcia, como si aquí no se escuchasen ya bastantes sin necesidad de que tenga que venir nadie de fuera, y Presidente/Rajoy en funciones, también en Murcia –en sus horas más bajas es cuando le ha dado por visitarnos para nada–, lo que ha hecho es no contar nada nuevo bajo el sol, además de no coger el toro por los cuernos del tema de la corrupción, que parece que no va a acabar nunca, en plan gala de los Goya.
Qué oportuno, Rajoy visitó la Región justo el día en que todo el mundo supo que la Justicia ha imputado –o está investigando, que significa lo mismo pero que dicho así queda como más de cóctel– nada menos que al alcalde y a cinco concejales del PP en Los Alcázares, dos menos que los Siete Enanitos y que los sietes hermanos para siete novias. Pero eso no importa, eso es pan comido, eso es fruto del sobrepeso galopante que nos nubla la vista y nos hace ver imputados donde lo único que sucede es que está creciendo esplendorosa la madreselva. Total, qué importancia tienen que estas criaturas tengan que declarar por cohecho, prevaricación, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionarios. Eso le pasa hasta al más pintado por Goya, eso es lo normal hasta en las mejores familias, gente de paz; nada, una bobada, un desliz, una especie de hipo que les entró y que a lo mejor hizo –presuntamente, porque aquí todo es presuntamente desde la raíz a las puntas–, que se les desviase la mano del terreno de la responsabilidad al de lo contrario.
Pero nadie le iba a amargar el día a un Rajoy que necesita con urgencia un abrazo sincero de más y un escándalo o traición, o ambas cosas juntas, de menos. Y mirar más allá de Moncloa y de Génova, respirar aire puro por los paisajes pintados de Turner o de Sorolla, y recuperar las buenas maneras danzando a pie por el mágico paraje del cañón de Sil, allá en su tierra, que también es la nuestra porque gallegos somos todos. Muy mal, de colegial enfurruñado o de ninfa ofendida, mostrarse tan enfurruñado ante Pedro Sánchez, otro que tampoco es Churchill; por ese lado que se quede tranquilo Pablo Iglesias. La imagen de alta tensión entre el líder (?) del PP y el líder (?) socialista al que Felipe de Borbón le ha encomendado que forme Gobierno, visto que Rajoy está a la espera de un milagro o de que Fu Manchú dé señales de vida, resulta poco instructiva, no apoya la Marca España y no es el mejor ejemplo para niños y mayores.
Que no son Simon and Garfunkel ya lo sabemos, ni tampoco esperábamos que durante este último encuentro, sin el menor calor de hogar ni altura de Estado, la mala costumbre del frentismo que tanto padece España luciera tan infantil. Ni tenía por qué decirle «tengo millares de estrellas y tengo la luna y el sol, y la luz de tu mirada dentro de mi corazón», ni tampoco por qué mostrarse tan en tierra hostil. Señores, que corra algo de clase.
Avanzan los días y seguimos con las batallitas, a las que se han sumado los que querían mandar a galeras o a la horca al par de titiriteros de medio pelo de tormenta que la Corporación de Carmena programó con el codo, en vez de con el cerebro, y los que querían donarles su sangre toda. Batallitas, tonterías, burros volando, dejar correr el tiempo sin emprender viaje alguno de interés al futuro, que nos mira atónito.

Temas

Otro sitio más de Comunidad de Blogs de La Verdad

Sobre el autor

Junto a una selección de entrevistas y críticas teatrales, el lector encontrará aquí, agrupados desde enero de 2016, los artículos de Opinión publicados los domingos en la contraportada de ‘La Verdad’, ilustrados por el fotógrafo Pepe H y el publicista y diseñador gráfico Nacho Rodríguez. Antonio Arco estudió Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. Periodista cultural y crítico teatral, una selección de sus trabajos periodísticos se recoge en los libros de entrevistas ‘Rostros de Murcia’ (1996), ‘Mujeres. Entrevistas a 31 triunfadoras’ (2000), ‘Monstruos. Entrevistas con los grandes del flamenco’ (2004), ‘Sal al Teatro. Momentos mágicos del Festival de San Javier’ (2004) y ‘¿En qué estábamos pensando? (Antes y después de la crisis. Entrevistas con filósofos, poetas y creadores)’ (2017). Finalista de los premios ‘La buena prensa' 2016.


febrero 2016
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
29