20 de marzo de 2016

(¡Pedro Morenés, ministro en funciones, pónganos a todos firmes ya!)

Morenés/ministro de Defensa hizo novillos a su edad y no acudió al Congreso a ganarse el pan nuestro de cada día, o sea que dio un señor plantón en toda regla a los representantes del pueblo de cuerpo presente del que también formamos parte, me temo, usted y yo; desconocemos a qué dedicó el buen hombre de paz y amor el tiempo que se tomó libre porque le salió a él de la corneta hacerlo, olvidándose de sus propias palabras en español de Cervantes, dichas tiempo atrás con mucha solemnidad castrense y mientras puede que en su fuero interno cobrasen vida los inmortales versos de Espronceda: «Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela…» A la misma hora, son muchísimas las probabilidades existentes de que su jefe/Rajoy estuviese leyendo el ‘Marca’, que sin ser la Biblioteca de Alejandría, debe tener su tal y cual. Morenés dijo con hidalguía: «Cada uno tiene que cumplir con su deber, las Fuerzas Armadas, los gobernantes y los gobernados». Eso es, Morenés, pues no huya por pies usted del suyo, que el hecho de que el Gobierno esté en funciones quiere decir, precisamente, que está. Y si está, se le espera.
Morenés le dio plantón a sus señorías, en general le estamos dando plantón al cuidado de la hermosa y universal lengua española que tenemos, TVE le ha dado plantón al año Cervantes –mandando a Eurovisión a una que por lo visto canta, pero que lo va a hacer todita ella en inglés, a mayor gloria de Cameron y del té con pastas de las cinco–, y Doña Letizia/Reina se lo ha dado también, el plantón, tanto al castellano como al don de la oportunidad, supuestamente dejándose llevar por los buenos sentimientos que deben rodear la amistad verdadera. El caso es que, para mostrar su apoyo por escrito a un colega de la real pareja –el menda que responde al nombre de López Madrid, y del que ya saben que salió a la luz su presunta vinculación en el caso de las muy monas todas ellas tarjetas ‘black’ de Caja Madrid–, le mandó el alucinante&alucinógeno mensaje: «Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas […], y ya sabes lo que pienso, Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, ‘merde’. Un beso, ‘compi yogui’. (I miss you)». ¡Eh! ¿Perdone? ¿Se encuentra usted bien? ¿Cómo que sabemos quién eres?, ¿cómo que nos queremos y nos respetamos? Y, sobre todo: ¿Lo demás, ‘merde’. Un beso, ‘compi yogui’. (I miss you)? ¡Dios mío, Luis, sé fuerte! Y, que quede bien atado ante notario: no te lo vamos a perdonar nunca, Manuela Carmena, nunca, jamás, ni de coña y aunque de pronto te crezcan tulipanes en las orejas.
Vale, aceptemos que España no va bien –al contrario de lo que sostenía en sus tiempos de gloria y bigote José María Aznar–, pero reconozcamos al menos, sin jugárnoslo al parchís, el inmenso valor de la cultura, las Humanidades, lo orgulloso que una visita al Prado te hace sentirte de ser español y, ¿por qué no decirlo?, lo bien que sienta en su momento justo una leche merengada. Ah, sí, y lo demás, ‘merde’. Y vaya desde aquí otro beso, ‘compi yogui’. (I miss you).
Plantón. Se lo damos al año Cervantes y se lo damos al cuidado con el que cada uno deberíamos hacer lo que llevamos entre manos. ¡‘Merde’! El Congreso de la Lengua de Puerto Rico arrancó con una falta de ortografía de las que hacen que quiera hacerse comunista Wall Street: «Su Ma(g)estad». ¡‘Merde’! La Junta de Andalucía presentó la campaña de escolarización para 2016/2017 en los centros cordobeses cambiando una ‘s’ por una ‘x’ como si tal cosa: «campaña de e(x)colarización». Cómo está el patio, ¿seguimos a estas horas sin que los líderes políticos se caigan de Platero y vean la luz? Utilicemos las infinitas posibilidades que nos ofrece el castellano: ¡cojones dos! Dicho con todo respeto para todos los ‘compi yogui’ a los que la primavera les hace volar. ¡Morenés, ministro en funciones, pónganos a todos firmes ya!