26 de junio de 2016
(¿A qué siglas votará Martina Marcet, que presume orgullosa de mimar a sus gallos y a sus vacas para que den la mejor carne?)
Una granjera agroecológica hay, llamada Martina Marcet, que presume orgullosa de mimar a sus gallos y a sus vacas para que den la mejor carne. Buen trabajo, buen apetito y, hoy, ¿cómo están ustedes? Me pregunto a qué siglas votará Martina Marcet, ¿qué partido pensará ella que de verdad cuida a los ciudadanos, sean votantes suyos o no, y procura con mimo lo mejor para ellos? ¿Y a qué candidato a gobernar España votará hoy Juan Company Cros? Se lo presento: piloto militar y jefe de mantenimiento en el Servicio de Búsqueda y Rescate del Ejército del Aire (SAR). Hace unos días, arrojándose claramente piedras sobre el propio tejado de su carrera militar, dejó claros su valentía y su sentido de la responsabilidad denunciando públicamente una situación tan temeraria como injusta: el mal estado de los helicópteros ‘Puma’ HD.19 en los que se llevan a cabo las misiones de salvamento.
Siete compañeros lleva ya enterrados tras sufrir accidentes en pleno servicio; vale que los accidentes tienen un componente que se escapa a todo control humano, pero lo que no debemos alimentar es la dejadez, la improvisación, el mirar para otro lado, la chapuza y el mal entendido patriotismo. «Están todos hechos un cristo, nadie quiere volar en ellos», ha alertado el piloto. A muchos más entierros que Juan Company Cros ha asistido, aunque por imperativo laboral y para comprobar cómo la tragedia con quienes más se suele cebar es con los más débiles, desfavorecidos y maltratados por la vida, es el murciano Martín Zamora, 56 años, padre de siete hijos y conocedor de todos los secretos del negocio funerario. Y él, Martín Zamora, ¿a quiénes votará hoy, en qué partido depositará su confianza, su esperanza, sus expectativas? ¿Quiénes cree él que entenderán mejor el horror que han contemplado sus ojos, y que procurarán hacer lo posible para que éste no continúe expandiéndose como un río de lava que va aniquilando vidas de todas las edades al mismo tiempo que parece dejarnos ciegos a muchos?
Durante diez años, el murciano que probablemente más haya ‘conversado’ con los muertos recorrió las playas de Cádiz recogiendo los cadáveres de magrebíes y subsaharianos que se habían dejado la vida en el mar de camino desesperado a España. Muchos jévenes, adolescentes, padres…; muchísimo llanto en el seno de familias rotas, mucha rabia y olvido. Ha visto de todo: cadáveres que nadie reclama, ojos abiertos e inertes que parecían suplicarle que informase a sus seres queridos y que alguien lanzase al aire una triste oración.
¿Y a quiénes votará, para no votarlos nosotros ni por un error etílico, esa señora tan animal, tan animal la señora, que en la plaza de Vic, donde vendía no sé qué productos, no solo llamó ‘mierda’ a la popular Alicia Sánchez-Camacho, sino que la trató como si de verdad lo fuese? La muy animal, la señora, insultándola y echándola de un lugar público sin importarle, ni siquiera, que la exlíder catalana del PP llevase a una niña cogida de la mano, a la que la niña se agarraba con fuerza. ¿En qué abrevadero calman algunos su sed violenta?
¿Y a quiénes votará Santiago García, el guionista de cómic que asegura que «hay una tercera España que está hasta los cojones de las otras dos»? ¿Quiénes son los llamados de verdad al diálogo, a sumar fuerzas, a mirar un poco más allá de sus válvulas mitrales? ¿Y a qué partido votarán quienes se hayan emocionado, hasta quedarse acunados en un bellísimo silencio final, contemplando el vídeo protagonizado por el pianista Ludovico Einaudi, tocando sobre las gélidas aguas del Ártico para alertar al mundo sobre lo mucho que nos estamos jugando estúpidamente: el planeta que tan generosamente nos mima?
El Nobel Ed Rubin, que de tonto no tiene ni el flequillo y que se ha ganado el respeto y la admiración de cuantos, de modo admirable, mantienen activa la voz de la conciencia del cambio climático, nos otorga a cada uno de nosotros la responsabilidad de elegir para el gobierno de nuestro país a personas verdaderamente sensibles con el medio ambiente, sin cuya buena salud estamos condenados al más estrepitoso de los fracasos. ¿Qué partido le gustaría a Ed Rubin, en mitad de tanta confusión de ideas, proyectos, liderazgos y supuesta buena voluntad, que ganase hoy? ¿Y usted qué dice?, porque de lo que aquí se trata hoy es de que somos nosotros mismos los que tenemos que sacarnos las castañas del fuego, ya que, y no se lo digo por fastidiar, destacados científicos acaban de llegar a la conclusión de que el primer contacto en serio con seres extraterrestres no llegará hasta dentro de ¡1.500 años! Si para entonces no estamos ya todos rematadamente calvos, milagro será.