Sin tus ojos, mis ojos ya no ven nada
Amado Juan Carlos: Aun contraviniendo tus normas (nunca en caliente) te escribo estas palabras. A las cuatro me despertó el Whatsapp de tu querida hija Teresa. Y yo lo supe. Ayer ya lo sabia. Sabia que no llegarías a final de año pero, qué mal esto de irte sin decir adiós. Es lo que tú […]