Esa intimidad tan nuestra
Andrea se metió en la ducha. Después de tres años de relación, una relación intermitente, seguía sin romper vínculos anteriores a. Esas escapadas con el amor prohibido eran toda una odisea. Él se acercó, descorrió la cortinilla. Se miraron a los ojos y le dijo con tristeza: “Todavía no he conseguido que esto sea tu hogar ¿verdad?”. […]