Eros y tanatos
La muerte no existe. Es sólo un cambio de estado. Nuestro cuerpo mortal se arruga, se deteriora. Podremos adquirir un aire matusalénico pero nuestro espíritu sigue ahí, rebosante de vida para lo que tenga que venir. Un día, quizá, la materialidad es incapaz de sostenerse, a pesar los esfuerzos del alma y la mente. […]