Lo cortés no quita lo caliente
Llega el verano. Noches de blanco satén o de esponjosa arena. Llega el verano y las hormonas corretean libres entre la piel, el sudor, la brisa marina o el pesado calor de la ciudad. Todo es plúmbeo incluso a determinadas horas del día, pero no importa. El deseo es persistente y despierta a primera hora […]