Hasta los ovarios
Le amó. No lo duda. Hubo muchos momentos de pasión y ternura antes de llegar a esto. Melania recuerda cuando le conoció. No le deslumbró su fama, ni su riqueza. Simplemente la hacía reír. Donald, con ese nombre ridículo y su ridículo flequillo, le llegó a gustar sinceramente. Le encantó aquel detalle de traer […]