Si para algo sirve buscar vida en otros planetas es para demostrar cuánto ingenio hay en este. El Curiosity aterriza en Marte, en el cráter Gale para ser más exactos, y Twitter se convierte en un hervidero de frases. Que si es más fácil llegar a Marte que a Puente Tocinos, que si Curiosity es nombre de peli porno de los 70, y los creadores de chistes hacen de las suyas: “Llegar a Marte y que esté con otro”; “A marte en tiempos revueltos”. Ya estamos líaos, ya tenemos trending topic. Desde luego que si los tweets los pagaran a euro muchos se harían millonarios. Yo por lo menos me habría sacado un sueldo, que llevo la friolera de 21.468.
Lo cierto es que el talento español ha servido, y mucho, para fabricar este primo segundo de Wall-e. La antena parabólica, esa que parece una paellera, ha sido diseñada por uno de los nuestros, así como dos estaciones meteorológicas. Así que, no todo son malas noticias en este desastroso y minúsculo país.
Que en pleno verano pensemos más en la luna que en orgías es un síntoma de lo perjudicados que estamos. La zozobra nos impide gozar de la vida y las ganas de salir corriendo son tan grandes que preferimos hablar de geología marciana, en lugar de los culos de campeones olímpicos, de las piernas de las sincronizadas o echarle un polvo sideral a nuestra pareja.
¿La esperanza de vida en otros planetas nos hace albergar ciertas esperanzas en éste? ¿Puro escapismo y ciencia-ficción? Lo cierto es que a mí el espacio exterior siempre me ha dado mucho miedo ¡Qué ganas de complicarse la vida con la ingravidez y la falta de oxígeno! Además, me acuerdo mucho de aquella peli Mars Attacks y aquellos marcianos verdes, bordes y feos, muy feos. Tampoco se libraron de los genios de twitter: “Hola,somos terrícolas, venimos en son de paz!! -¿Sois amigos de Tim Burton? -¡Si, por supuesto! -Pues, ahora os vais a enterar; Cabrones