García Martínez – 22 abril 1993
Ocurrió anteanoche, en el programa de la Milá. Se rememoraba el abucheo que recibiera González en la Autónoma. En el plató, algunos de los estudiantes que habían sido protagonistas del ruidoso evento. Y, entre los invitados especiales, Emilio Romero y Paco Umbral. Contra lo presumible, ganaron los estudiantes por goleada.
Se sirvió Umbral del viejo truco consistente en halagar a los jóvenes sólo por ser jóvenes. Y, entre ellos, más que a nadie, al universitario, también por el mero hecho de serlo. Bueno, pues, gracias a Dios, la estrategia del figura no funcionó. Romero utilizó otra táctica, la contraria, igualmente anticuada. Le reprochó a la universidad -profesores y alumnos- que esté dormida tocante a cuestiones políticas. Pero lo derrotaron explicándoles universidad no es la de Franco! y que, cuando hay libertad cauces para expresarse, no es preciso montar el cirio todos días. Viéndose perdido! Romero quiso apretar más las clavijas, preguntó a los chavales: “A ver, ¿cuál es vuestro ideal, cuál vuestra utopía”. Y, sin pensárselo, le respondieron: “La honradez, la sinceridad, el trabajo bien hecho, la lealtad, la amistad … ”
Por goleada, ya digo.
¡Qué ridícula y anacrónica, la imagen de ambos dos famosos estafermos, pontificando ante una juventud que, con sus errores sus aciertos, tiene la fortuna de no ser todavía materia contaminada!