García Martínez – 9 mayo 1993
La última página de este periódico traía el viernes un titular tremendo: “Schwarzenegger contra ‘Midas’ Steven Spielerg”, Jesús, María y José. Pero, ¿por qué han de empeñarse estos americanos en llamarse así? Reconocemos que son los más ricos, los más altos, los más gordos, pero, ¡coñe!, eso no les da derecho a imponernos incluso lo malo. Ese idioma yesos nombres-aunque estos que digo parecen tomados de Alemania son un follón. Claro, ellos, aprenden el inglés desde pequeñitos, lo cual no encierra ningún mérito.
Nosotros, sin embargo, tenemos que ir a una academia, gastar nuestros buenos cuartos y perder nuestro buen tiempo. Con lo sencillo que resulta decir García, Ramírez, Fernández, López… Pues, no. Tiene que ser Schwarzenegger Steven Spielberg.
Son ganas de molestar y de comportarse de una manera prepotente. Y esto es algo que va a más. Me acuerdo yo que antes era todo más sencillo: Gary Cooper, Víctor (sin tilde) Mature, Gregory Peck…
Los chiquillos asimilábamos fácilmente estos nombres, aunque fueran paganos. Pero, ahora, si pretendes llamar a Schwarzenegger, empiezas: “Oye, Esvar… Everce … Esvarza … ” Y, cuando te quieres remirar, el tío ya se ha ido
Todo empezó, creo yo, con Eisenhower. Hasta que acabaron diciéndole Ike. Si el propio presidente de ahora se llama facilito-Bill Clinton-, ¿por qué la gente del cine tiene quecomplicar las cosas?