García Martínez – 5 junio 1993
“Los abajos firmantes-prestigiosos todos, excepto unos pocos que se nos han colado-deseamos trasladar a la opinion publica el buen concepto que tenemos del arroz con leche. Como complemento de una excelente comida. Incluso si ha sido copiosa, el arroz con leche es el postre ideal. Hasta un punto tal que, aun habiendo tomado antes paella, arroz sobre arroz (blanco sobre amarillo) no solo no cansa, sino que ameniza. Si el arroz con leche saliera elegido en las urnas, nosotros nos encargariamos de que en todos los restaurantes y mesones se sirviera a precios razonables.”
“ El arroz con leche posee, por otra parte, la virtud de confeccionarse con productos de la tierra, como son el arroz mismo-procedente de Sueca y Calasparra-, la leche de obeja o de cabra- en la que somos excedentarios-, y el limón…, del limonero por supuesto. Tocante a la canela, nos satisface comunicar que cuando el arroz con leche se consiga, como esperamos, forma gobierno, podrá servirse, bien con un palito de canela en rama bien espolvoreada por encima. Más todavia, si obtiene la confianza del electorado, el comensal podra elegir entre una forma u otra de aderezo”.
“Nada hay para el buen funcionamiento del estomago como el arroz con leche. Su enorme capacidad para proteger de la accion de los ácidos las paredes de la andorga hace innecesario el uso del bicarbonato. ¡Vote con arroz con leche y no lo perdera!”.