García Martínez – 20 junio 1993
Si los catalanes entran en el Gobierno, ¿Qué sera de nosotros, los del arco mediterráneo? Aquí no caben medias tintas. De ahí que solo pueda ocurrir una de estas cosas. Que traten de mandar todo el agua a su molino catalan, con lo que no habria mas arco que el de su particular, y egoísta triunfo. O que se decidan de verdad a poner en marcha las posibilidades de esa franja costera que va desde los Pirineos hasta Almería.
Tengamos o no suerte con estos recien llegados, lo que está claro es que- auque solo fuese por motivos de naturaleza-nos entenderiamos mejor con ellos que con los de madrid. Y todavia en mayor medida que con otros firmantes de pactos o coaliciones.
-¿Mejor y mayor entendimiento-dice usted-que con Izquierda Unida?
Pues, mire, quierro creer que si. La promoción que necesita el dichoso arco se acopla mas a una vision economica liberal. Ya sé que todo es hablar por hablar. Felipe Gonzalez no ha hecho sino empezar a cambiar impresiones con unos y con otros.
El prestigio de los catalanes puede ayudar a que las gentes del arco recuperen las ganas, siempre que, naturalmente, esos mismos catalanes sean capaces de hacer una política verdaderamente nacional y poco o nada nacionalista. ¿Ve usted cómo todavia nos queda a los indolentes costeros una miajita de ilusión esperanzada? Somos niños.