García Martínez – 15 octubre 1993
De cuanto en cuando, los medios nos traen noticias referentes a la Ronda Uruguay. La gente de la calle acoge muy bien estas nuevas, pues la gente de la calle exhibe una enorme expectación en todo lo que tenga que ver con Ronda uruguay. Me refiero a personas como usted, y como yo, que no tenemos culpa de nada, como si dijéramos. O sea, que ni pinchamos ni cortamos. Quienes somos ya un poquito mayores recordamos con mucho cariño al Peñarol de Montevideo, un equipo de fútbol con mucha consideración. Y, además, en el colegio recitábamos capitales, es decir:
-¿Uruguay?- pedía el maestro.
Y nosotros:
-¡Montevideo!
-¿Paraguay?
-¡Asunción!
Son cosas que se graban desde la niñez y ya no se olvidan nunca. Como los mandamientos de la ley de Dios, la lista de los reyes godos y los puntos famosos de la falange. Por eso digo que la Ronda Montevideo tiene muy buena acogida entre el personal corriente y moliente.
-Pero, ¿Qué es exactamente la Ronda uruguay?
-No sé qué del GATT.
-¡Ah, bueno!