García Martínez – 5 enero 2005

Anda que sí. Guárdeme usted la cría. Estábamos convencidos de que la gripe de este año sería pura filfa, hasta que llegas y te topas con los hospitales llenos hasta rebosar de enfermos febriles.
-Es que con los virus nunca se sabe.
Con los virus y con el ministerio que llaman de Fomento, que lo único que fomenta es poner pegas a las imprescindibles infraestructuras murcianas.
-Ya empezamos. ¿Pero no íbamos a hablar de la gripe?
Y hablaremos, pero nunca viene mal tirarle una chinica a la autoridad. Por si sonara la flauta.
Dijeron que no pasaba nada, pues que la gripe no es más que la mera gripe. Y ahí nos tienes a todos, confiados y alegres. Pero es que ahora ya están hablando de pandemía y todo.
-No joda.
Como se lo digo. Y peor aún: nos insinúan que puede andar por medio, dando el follón, el virus del pollo que, por lo que cuenta el Lancet, no es minino.
-¿Pero es que usted lee el Lancet?
Hombre, claro. Hay que estar al loro. Total, que nos estamos empezando a preocupar. A lo mejor, más de la cuenta. Pero es que, comoquiera que el virus es mutante, no sabes muy bien para dónde tirar
Porque también sucede que no pocos de los que se vacunaron la han cogido. Acabo de platicar con un vacunado de aquí del periódico, y me dice que le duele la cabeza y que siente molestias en el estómago.
Yo no quiero creer que la gripe aviar -la del pollo, vaya- tenga que ver con todo esto. Ya se sabe que mucha gente prefiere el que llaman campero, mejor que el de granja. Incluso el capón, que tanta tradición tiene en Galicia y que ya se fabrica aquí en Murcia, según lo que he leído.
Por lo que a mí toca, aún no me he puesto la vacuna. Y me va de miedo porque no moqueo y obro bien. Entonces, ¿me la pongo, no me la pongo?
A lo mejor sería conveniente que las autoridades confeccionaran un folleto explicativo sobre el particular y lo repartieran por la calle, como hace Almacenes Salamanca. Para esto -o sea, divulgar- sí que nos vendría bien una tele autonómica. No creo que dijera nada en contrario la oposición.
-Y parecía tonta la gripe.