García Martínez – 7 junio 2005
Como todos los años desde que se firmó la Cartica Magna murciana -como algunos titulan el Estatuto de Autonomía-, la así llamada Murcia se dispone a celebrar el jueves este que viene el Día de la Región.
-Pues, nada, hija: cumpleaños feliz.
Ya, pero ¿será muy, muy feliz un cumpleaños basado en la ilusión por lo que ha de venir, tras descontar la desilusión por todo lo que no vino? Bueno, verá, en esta vida no se puede tener todo.
-Y en esta Murcia, menos.
Tampoco eso. No hay que ser tan derrotista. Se comprende que, con el pescozón -ahora definitivo-, al trasvase del Ebro, esta provincia tuviera que empezar a tomar prozac por kilos. Pues reapareció la típica y tópica cansera murciana. ¿Pa qué quiés que vaya…, si no corre el agua? El golpe ha sido duro, porque muchas esperanzas se rompieron. Se supone que el padre Estado no nos dejará a los de aquí saharauis, pero, hoy por hoy, con las desalinizadoras y tal, la cosa no está todavía muy clara.
Por lo dicho y por lo que me callo, veo excesivo pedir a los murcianos que celebren con euforia el Día de la Región. Ya será bastante si conseguimos que lo hagan con una miaja de esperanza. No por nada, sino porque, tal como dicen, es lo último que se pierde.
En fin, estar estemos. Pero falta por saber si también vivemos o, por el contrario, somos zombis al sol.
Si se me pide sinceridad -que a lo mejor ni eso-, no podré evitar decir que, en nuestro caso, el Día de la Región gusta sólo por ser festivo. Y eso, siendo apreciable, no es lo ideal.
-¿Y qué sería lo ideal?
Pues no sé cómo decirlo. Que estuviésemos una miaja más contentos, quizás. Con menos cansancio mental. Que el buen estado de ánimo ayuda, quieras que no, en todos los órdenes de la vida.
Ayer, los tres presidentes que lo han sido de la Región, más el que todavía ejerce, hablaron en la Asamblea -con la presencia de cuarenta y cinco notables- sobre Murcia como paisaje y el murciano como arquetipo.
Es un programa que Canal 6 ha montado con tal de ayudar a que, si aún fuera tiempo, pudiéramos tener el Día de la Región por algo más que la posibilidad de echarse una siesta más larga que si no fuera inhábil.
…y que cumplas muchos más.