El tendón rotuliano | Las Zarabandas de García Martínez - Blogs laverdad.es >

Blogs

Carmen Castelo

Las Zarabandas de García Martínez

El tendón rotuliano

García Martínez – 16 julio 2005

Es curioso. Hay que ver cómo a veces las cosas se concatenan y ya concatenadas quedan.
-En eso le doy a usted la razón.
Gracias, hombre. Lo digo porque, hace apenas unos días, nos ocupamos aquí del bolo ruminal, que es el nuevo DNI de las cabras. Se trata de una cápsula que se la meten en el estómago al animalico y, después, un técnico le pone un aparato en la panza y le recoge la identidad.
Y ahora, por lo que comentaba de la concatenación, toca hablar del tendón rotuliano del ciclista Valverde. Es la primera vez que me topo con un concepto semejante, lo mismico que en el caso del bolo ruminal. Pero, en fin, las cosas son como son y a ellas hay que atenerse.
A nuestro ciclista se le ha escoñado el tendón rotuliano. Lo cual ya es mala suerte. Cada vez que, después de una pausa en el ritmo de su rodar, renueva el esfuerzo, el tendón rotuliano se manifiesta. Mas no con pancarta, sino con dolor. Y mucho me temo que no se le pueda aplicar a Valverde la medicina más adecuada, por si diera dopaje. O sea que, en esto, el valiente Amstrong lleva ventaja, pues que a él si le administran, creo, el fármaco que más conviene a su convalecencia del tumor aquel, felizmente superado.
Para la dolencia de Alejandro, los médicos dicen que lo mejor es la calor. No la de conjunto, sino la que se aplica sobre el tendón rotuliano. De forma que la manera más adecuada de curárselo es viniéndose a su pueblo, Las Lumbreras, donde se registra un calor añadido, como lo indica el propio nombre de la pedanía. Y ya llegarán tiempos mejores, pues lo que son días hay muchos más que longaniza.
En las piernas tiene Valverde, tal como yo lo veo, su pro y su contra. El pro, porque le sirven para pedalear. La contra, porque son especialmente sensibles a los fenómenos externos. Cuando lo recibí en la, así llamada, Entrevista Impertinente, me permití tocarle una miaja la pierna. Más que nada por probarla. Y al preguntarle si sentía algo especial, respondió: «Si fuera usted una mujer, entonces sí que me daría gustico que me tocase el muslo».
Es un dato que deseo reseñar en la actual circunstancia. Por si un caso fuera relevante en el suceso este -tan desgraciado- del tendón rotuliano

Temas

Sobre el autor

Esta página contiene las Zarabandas publicadas en el diario La Verdad desde 1964 a 2005. Es una de las propuestas que surgió como consecuencia del trabajo de investigación que dio lugar a la tesis doctoral 'Análisis e interpretación de la columna de opinión en la obra periodística del murciano José García Martínez', que defendí en 2015 en la Universidad de Murcia y que obtuvo la calificación de 'Sobresaliente Cum Laude". La tesis analiza 300 columnas de opinión de García Martínez, publicadas entre los años 1975 y 2010, para identificar las particularidades y características en cuanto a temas, enfoque, estructura y lenguaje. http://www.tdx.cat/handle/10803/300306