García Martínez – 27 noviembre 2005

Hay gente, incluso aquí en Murcia, a la que le gusta la música culta. Personas que no van por los estadios armando follón, como hacen los seguidores de otras músicas más ostentoreas, que dijo aquel.
Hay una emisora del Estado que se autotitula Radio Clásica (antes Radio Dos). Y, nada, algunos -a lo mejor son minoría- se lo pasan tan requetebien sintonizándola. ¿Se molesta con ello a alguien? Diría que no. Son sus oyentes quienes son molestados durante las veinticuatro horas del día.
Tenemos dos estaciones, como se decía antes, de aquí de la Región, que la tienen tomada con Radio Clásica. Una se sitúa a su derecha y otra a su izquierda. Y se dedican -queriéndolo o sin quererlo- al acoso y derribo de la estatal.
Eso hace que los ciudadanos interesados en un payo genial, por nombrar a alguien, que le dicen Beethoven, tengan que pasar horas meneando el dial, por ver si logran esquivar a las acosadoras y derribadoras. A veces se produce una miaja de tregua. Pero son tan pocas, que se acaba de los nervios. Esto viene sucediendo desde hace muchísimo, muchísimo tiempo. Y nadie pone remedio. Con lo que se demuestra que nuestros gobernantes no respetan, en contra de lo que pide la Constitución, a las minorías. Excepto a ERC.
Esas dos emisoras que digo ponen mucho chimpún-chimpún. A mí no me parece mal el chimpún-chimpún. Lo que no me gusta tanto es que me lo hagan tragar por cojones, a ver si me comprende usted.
Y como no todo el monte es orégano, ya que hablamos de la Clásica señalaré dos curiosidades. Una es el empeño de programar un poco más de la cuenta música de la que llaman contemporánea. Esta es a la música de siempre lo que la pintura abstracta a la figurativa. La desgracia estriba en que, para una vez que sintonizas en limpio, te pueden meter una castaña de estas que digo. Eso lo lleva un tal José Iges. En cuanto que aparece este hombre, muchos salimos cortando en busca de La Campanera.
Con la llegada de los socialistas al poder, los chirridos estos abundan más que nunca. Ellos sabrán, pero con esas músicas nos van a crispar todavía más. Otra: Estos de ahora ponen mucha más música de iglesia que los del PP.
¿Te lo pues creer?