García Martínez – 18 diciembre 2005
A ver, niños: «¿Por qué decimos juntaera ucarística?». Y comoquiera que todos los críos se quedan mudos, aunque con la boca abierta, el maestro toma de nuevo la palabra: «Poique la Ucaristía se cilebra en los arrejuntes der puebro fiel, quen comunión con er Páere, el Hijo y el Esprito Santo jorman el Cuelpo esfisable e la Illesia Católica».
A ver, lector querido, ¿cómo se le queda a usted el cuelpo?
-Pues, nada, bien. A mí se me queda divinamente y nunca mejor dicho.
Entonces no hay más que icir. O, mejor aún, vamos a icirlo todo para que se entere el común.
-Lo malo va a ser cuando se enteren los curas.
¿Pare, pare usted la carreta! Que esta repalandoria que un maestro ideal dicta a sus alumnos… ¿la ha escrito un cura! Y un cura joven, pues que nuestro Juan Antonio Alonso Costa acaba de ordenarse. Y, en su meneaje, L Ajuntaera pa la plática, el esturrie y el escarculle de la llengua murciana, ha editado un librico que contiene la Santa Misa en murciano. Y de ahí he tomado la parrafada con la que el enseñante deja pasmados a los escolares.
-¿Pero pijo!
Pues sí, bien mirado, el pijo también forma parte de esa llengua.
En el introdujío, Jusepe García Rabadán, que ha hecho también las delustraciones, escribe: «Ice r Catecismo la Ilesia Católica que la misa es juente y encarame e toa la vía cristiana».
-Haga el favor de icirme cómo se ice el Padrenuestro, que así podré recitarlo antes de acostarme.
Voy p allá: «Páere nuestro, qu estás en er cielo, / santificao sea tu nombre; / venga a nusotros tu raino; / hágase tu volunto en la tierra comu en er cielo. / Danos hoy nuesrtro pan e ca día; / predona nuestras ufensas, / como también nusotros predonamos / a los que nus ufenden: / no nus adejes caer en la tentación, / y llíbramos del mal, amén».
Insisto: ¿Cómo se le queda el cuelpo al lector?
-Ya se lo respondí. A mí se me queda divinamente y nunca mejor dicho.
Y, como colofón, allá va al arremate de la santa misa: «La bindición e Dios todopoderoso, / Páere, Hijo y Esprito Santo descienda sobre vusotros».
Todos a una: «Demos jracias a Dios».