García Martínez – 21 febrero 1993
El consejero de Economía de Murcia -quien, por cierto, está matriculado en Económicas de Alicante- ha expuesto las prioridades de la Región. Y, tal como están los ánimos por las alturas, no considera prioritaria la construcción de un aeropuerto nuevo en territorio murciano. La verdad es que el de Alicante queda ahora más cerca que antes, gracias a la autovía. Y lo mismo ocurrirá desde el litoral, cuando se construya la de Cartagena. Lamentábamos, alicantinos y murcianos, que El Altet hubiera quedado un tanto paralítico tras la fuga de Iberia. Acabamos de saber, sin embargo, que se ha pedido el retorno de la compañía y que se invertirán 5.000 millones en obras de modernización. No sé si vaya decir una tontería, pero, siendo buena la intención, ¿qué más da? Uno cree que el aeropuerto alicantino podría ser el aeropuerto de Alicante-Murcia. Sobre todo si, después de eso, la Administración central le ofrece a los murcianos alguna compensación.
Y también opino que ese tren de alta velocidad que las Cortes valencianas reclaman para Alicante podría, ‘en beneficio de todos, enlazar con Murcia. Hubo un tiempo en que Alicante y Murcia dependían de un mismo rey: Alfonso X El Sabio. La colaboración entre ambas zonas era, por eso, fecunda.
¿Por qué no repetir el benéfico entendimiento, dado que (autonomías aparte) otro Rey compartido sustituye hayal de las Cantigas?