García Martinez –21 diciembre 1993
Lo ha reconocido el llamado Alejandro Cercas, conspicuo del PSOE. Opina que los modos de los socialistas en estos años no se pueden aguantá. Por la cosa, más que nada, de la prepotencia y la chulería. ¡Joder, qué tropa! Nada más tocar poder, fueron por la calle tachándonos a los demás de fachas. Como si ellos no hubiesen ido también a comer de gratis la divina butifarra del frente de juventudes. (El maestro de música de Jumilla decía, con buen criterio, joventudes).
Todicos, pues, eramos fachosos, ante aquellos chicos de la barba- ¿iluminados?- que daban la impresión de que les hubiese aparecido la Virgen de Fatima disfrazada de Democracia. Muchas personas de bien se acomplejaron ante los descaros de estos izquierdosos de solo boquilla que, sin otro merito que un carnet reciente, iban por las Españas repartiendo premios y castigos. (Quien no estaba con ellos- curiosa la idea de lo democrático-, contra ellos estaban). Suele ocurrir en esta tierra nuestra que le pones a un belorcio una cachimba en la boca, y te sale un intelectual. Así de graciosa anda la intelectualidad, que hasta Ferlosio Desbarra.
El caso es que han pasado una docena de años, y estos muchachos de entonces, chulitos de la barbita, no resisten ni el mas generoso de los análisis. Las excepciones viven en el desanimo; los otros, los que han gustado de la situación, en el dame pan y dime tonto.