García Martínez – 2 diciembre 1993
Hasta catorce veces han solicitado los del PP la comparecencia de Narciso Serra en la cortes. Y en ninguna de tales ocasiones hubo tu tía. Se conoce que el hombre no tiene ganas de hablar o se encuentra ocupado en menesteres mas rentables. (No diré nada del piano, por ser, en la circunstancia de Narciso, alusión sobradamente tópica, mas propia del dibujante de chistes).
No entiendo yo a los del PP. Lo cual no tiene nada de extraño si consideramos que Herrero de Miñón tampoco los entiende. No es que quiera uno ponerse de igual a igual con herrero-¿estás en lo que es?-, pues, teniendo yo un cabezón considerable, el suyo aun mas grande, según es publico y notorio. Digo que no acabo de comprender esta afición que el PP le tiene a Narciso. El vice muestra nada mas que regular presencia, voz Aflautada, acento extraño al común y, encima, se explica malamente. Esto no es criticar- costumbre a la que soy ajeno- sino reconoce objetivamente una evidencia.
Y, luego, tanto insistir. Catorce veces le han pedido que acuda, y se manifieste. La ultima, anteayer mismo, mando a Rubalcaba que tampoco es manco.
Rubalcaba se parece a José Ferrer- ¿se acuerdan? Encarnando a Toulouse Lautrec en la película famosa. Aunque debo suponer que, aquí el ministro, no le daría al tintorro como le daba el pintor. Total que, según lo veo yo, si no comparece Narciso, pues que no comparezca. ¿Qué mas da?