García Martínez – 10 junio 2005
Si se fijáis -que se habréis fijado-, acerca del pedazo de puente que nos fabrica el Día de la Región, nadie dice esta boca es mía. Los otros puentes del año se airean y se airean.
-Es que este nuestro es local.
No, ya, si me he dado cuenta. Lo que quiero decir es que -aquí radica lo curioso- ni siquiera en Murcia se le menciona. Quizás sea porque, con el fin de que no haya escándalo sociolaboral -por lo tan largo del periodo y eso-, los ciudadanos han decidido actuar un poco de tapadillo.
Pero, si tú te asomas a la carretera, adviertes que el tráfico suele ser, más o menos, el de los puentes cantados.
-¿Pero por qué el tapadillo?
Es que, verá usted, no se trata de un solo puente, sino que son dos. De viernes a jueves y de jueves a domingo. Que para eso ha caído la festividad oficial en mitad de semana. Eso significa que quien más quien menos ha pensado en la gratificante posibilidad de tomarse a cachondeo laboral los siete días. Y eso sólo puede hacerse a la chita callando, con las complicidades que sea preciso agenciarse, como la del superior de uno, que también se largará, pues para algo es el superior de uno.
Además, el superior de uno razonará que, yéndose el inferior, qué diablos pinta él en la oficina o similar. Hay, por tanto, como diría el sociólogo, un juego de complicidades.
Tampoco hay que olvidar la idea del puente como especial necesidad de descanso. Y ello porque la Gala (famosa) de la Región es tan larga y nutrida, que el personal se queda exhausto.
-Está usted en todo, don Bibiano.
Es mi obligación. Pero yo no me llamo don Bibiano, ¿eh? No vayamos ahora a sacar las cosas de su contexto, como se suele decir. Es que, claro, hay lectores a los que les das la mano y en seguida se toman incluso el pie.
Por lo que toca a todos aquellos que se pasan los puentes durmiendo o bañándose en la playa, eso es algo que le viene muy bien al Gobierno regional (y a la ministra Narbona) porque se ahorra agua. Que, tal como anda el tema, no está la cosa para desperdicios. Quien se bañe en el mar ya no tiene que hacerlo en casa. Y, como usa agua sin desalinizar, no hay que desalinizarla.
Por todo lo cual, dos puentes son mejor que uno. Digo para los de Murcia