Ojito con Ojós | Zona de embarque - Blogs laverdad.es >

Blogs

Inma

Zona de embarque

Ojito con Ojós

 

La ilusión del grupo de amigas era ir a la Feria de Sevilla. Tres de ellas estaban pasando un fin de semana en Madrid y conocieron a una señora que cosía trajes de flamenca. Después de un largo rato de risas, charlas y café, terminaron probándose los trajes de su atelier y se hicieron unas fotos en un pequeño jardín lleno de geranios. Guapísimas las tres; Y los trajes, dignos de pasarela

Al regresar a su ciudad, el lunes, a modo de broma, le dijeron a la amiga que no había podido pasar el fin de semana con ellas en Madrid, que en un arrebato de última hora se habían ido a la Feria de Sevilla. Y como prueba de esta mentira, para hacer más creíble esta broma, le mostraron las fotos. A la amiga se le saltaban los ojos al verlas. Se enfadó tanto “al creer” que se habían ido sin contar con ella que, aún años después en su fuero interno duda de si realmente fue una broma o, fue un viaje real y a ella la dejaron en tierra.

Hacer creer que

Nuestro viaje de hoy también juega con la nota de credibilidad pues en este lugar, uno puede hacer creer a sus amigos que ha estado en los Patios de Córdoba y, ¡sin aglomeraciones! 

El dilema de estos lugares tan bellos es que pierden parte de su identidad, pues muchos Patios cordobeses hoy ya no son habitados por familias, sino que se cuidan como un decorado listo para los visitantes y se engalanan para el concurso. Muchos participantes no pegan ojo durante los días del concurso, pendientes del premio final.

Hay estudios científicos que calculan la carga máxima de personas que pueden entrar sin llegar a aglomeraciones. Cosa complicada de medir porque si hay que hacer una cola previa antes, con altas temperaturas… se pierde parte del encanto del recorrido. Siempre queda la opción de una visita nocturna. Hay que estar ojo avizor a los horarios de menor trasiego.

Parecidos y coincidencias

Este lugar murciano, como el cordobés, enamora hasta los ojos, si bien es mucho más desconocido pero guarda mucha similitud con los famosos Patios cordobeses.

Las calles, estrechísimas, a mí me recuerdan al famoso “Callejón de las flores” cordobés. También, como el andaluz, las de este pueblo murciano están llenas de flores y macetas.

El espacio que sería -caso de que hubiera espacio para ello- el destinado para las aceras está lleno de maceteros con plantas que quieren salirse de ellos. Por si fuera poco, también entre el enrejado de las ventanas sobresalen las hojas de las plantas.

Y aún así, entre esta estrechez callejera y el verdor gigantesco, uno puede, como si estuviera en plena selva, abrirse paso con los brazos, simulando el estilo de braza remando al aire y callejear entre estos preciosos “espacios verdes” que, los urbanitas nunca tuvieron en su mente cuando diseñaban las ciudades.

El itinerario es casi un laberinto pero, con las indicaciones, al final uno puede llegar al lavadero municipal, que aún guarda su vigencia plena. Y si continúa un poco más y tiene ganas de subir, las calles de lo alto le llevarán al Jardín de los Expulsos, con tanta historia detrás.

Ojos que no ven

Y lleven cuidado porque si Vds. también gastan la broma, cuando muestren las fotos de Ojós delante de los ojos de sus amigos, corren el grave peligro de que no adviertan las diferencias y ya no les vuelvan a mirar con buenos ojos.

Mucho ojo con Ojós porque la vista, a veces, engaña.

Temas

Curiosidades y crónicas viajeras

Sobre el autor


mayo 2022
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031