Imagínense que leen el siguiente anuncio: “Gran oferta: 2 room-nights para 3 pax con un late check out de up grade”. Con una sola lectura, resulta complicado entender qué oferta nos estamos perdiendo. Ni siquiera con un nivel intermedio de inglés podríamos averiguarlo. Únicamente el mismísimo Shakespeare podría beneficiarse de este: “alojamiento de dos noches para tres personas con salida el último día después de las 12.00 horas a modo de cortesía sin coste adicional”.
Así que para que no nos perdamos las grandes ofertas por no saber inglés, en este post descubrimos un poco el vocabulario turístico más útil.
Ahora ya que estamos familiarizados con “puenting” o el “rafting”, debemos añadir otra palabra más en este listado. Es la nueva forma de alojamiento: “glamping” que es el camping pero con glamour. Entre el hotel y la tienda de campaña de toda la vida, pero sin mosquitos ni arañas. Yo he visto anunciadas casas preciosas casi suspendidas en ramas de los árboles desafiando la Ley de la Gravedad.
Ya conocemos todos las siglas “B&B”. Ahora debemos añadir a la lista las de: “F&B” (Food and Beverages). Nos sirve para saber si podemos acudir a un lugar con comida y bebida. Sería como el “todo incluido” pero que debemos aportarlo nosotros mismos.
Si el chico de recepción nada más llegar al hotel –o al glamping, si ya nos hemos hecho a la nueva moda y hemos sido capaces de trepar por el árbol- nos indica que pasemos por el salón para una “welcome drink”, allí nos darán una bebida a modo de bienvenida. Este truco se suele utilizar cuando los grupos son muy numerosos y de esta forma, pueden realizar el proceso de registro y entrega de llaves sin una aglomeración impaciente junto al mostrador. La bebida amansa las fieras, perdón, a los turistas cansados.
Otro vocablo que también nos puede ser muy útil conocer es el “early booking”. Significa que por una reserva con mucho tiempo de anticipación, tendremos a buen seguro grandes descuentos. Estemos bien atentos pues son del orden del 50%. Sí, sí, viajar a mitad de precio. Así que estas dos palabras juntas sí nos resultarán de gran ayuda llegado el caso de que seamos previsores y ya, recién terminadas las vacaciones, estemos pensando en las próximas.
Les cuento la última moda. El último grito con las siglas “VIB” que juegan sonoramente con las que ya nos son familiares de VIP. Para no confundirnos. Hablamos de las “Very Important Bracalet”. Son pulseras que, más allá del “todo incluido”, que son las que hasta ahora operaban, éstas -de última generación- nos permiten desde abrir la puerta de la habitación del hotel (ya se dice que las llaves y tarjetas de las habitaciones tienen los días contados con estas pulseritas), hasta tomar un aperitivo en el bar, descuentos en los lugares de moda, llamar un taxi, reservar un espectáculo y todo queda registrado en el chip que llevan incorporado.
Les contaré una anécdota reciente a propósito de este vocabulario viajero que nos llega desde fuera para que a Vds. no les pase cómo a mí. En una comida una directora muy amable de hotel de playa, al terminar nos dijo a todos los comensales, que éramos muchos: “Os invito mañana a un ‘finger’ en la piscina del hotel”. Yo le dije que sí iría pero realmente no sabía a qué me había invitado. Pregunté a otros amigos a mi alrededor y uno en tono de guasa me dijo que como sonaba a algo moderno y había una piscina de por medio, sería algo así como estar desnudos todos y bañándonos en la piscina. Alarmada, reconocí mi falta de nivel avanzado de inglés, y le pregunté directamente a la directora de qué se trataba el evento. Yo ya me imaginaba una situación parecida a la película “El Guateque”. Ella, casi muerta de risa y sorprendida de que sólo asimiláramos “finger” al reparto de maletas de los aeropuertos, me dijo que se trataba de una comida (bueno realmente dijo “brunch”) en la que todo se podía comer “con las manos” (de ahí lo de “finger” que se debía traducir como “dedos” y nada tenía que ver con aeropuertos). Y que, por supuesto, se podía ir con traje de baño.
Me sentía como Paco Martínez Soria. ¡El turismo, qué gran invento!