Esta expresión que viene a mi cabeza en muchas ocasiones en bucle es de la “vecina rubia”, pero hace que me pare-respire-y sonría.
En ocasiones nos dejamos llevar por tantos estímulos externos, situaciones, energías, vivencias, que nos olvidamos de alguien súper importante, TÚ.
Las oportunidades, la competición, las personas, las ideas, la ambición, la VIDA! Todo lleva un ritmo frenético y es ahí cuando tenemos que aprender a decir: “S T O P”. Y parar en seco para tomar perspectiva de donde estamos y donde queremos estar.
Para ello te propongo un ejercicio:
-Siéntate y respira
-Deja que tus pensamientos pasen como nubes en movimiento y no te enganches a ellos, deja que fluyan.
-Si te quedas enganchado a ellos, lleva tu atención a otro lado: tu respiración, un lugar bonito de tu mente que te proporcione paz…
-No juzgues ese pensamiento y acéptalo como venga, está bien.
Ahora, REFLEXIONA un momento, si donde estás, es dónde quieres estar, sin hacer valoraciones de dónde estás, sólo haciendo este ejercicio de sinceridad contigo mism@.
[Saber hacia dónde vas y cuál es el camino que quieres elegir es lo primero para ir avanzando en armonía con tu sentir].
Ante la duda, echemos mano de nuestra intuición, no suele fallar. Y ante la duda, recuerda quién eres y obra en consecuencia. Sentirse BIEN con uno mismo, es la base y a partir de ahí que venga lo que tenga que vivir.
Volvemos con fuerza a escribir y con mucho, mucho amor.
E s c ú c h a t e.