Los huertos plenos de gente

Impresionantes imágenes las de los jardines del Malecón en plena Feria. Incluso entre semana, la afluencia de público está siendo masiva. En fin de semana, la tarea de aparcar el coche, incluso en el aparcamiento disuasorio cercano es tarea imposible. Y especial mención merece Gastrovin, la Feria del Vino y la Gastronomía. Son ya XIV ediciones de esta iniciativa, debida a la tenacidad y a las ganas de Mateo Párraga y su equipo, que con tesón y mucho trabajo ha acabado convirtiendo lo que hace catorce años era una modesta muestra de unos pocos stands, en una cita importante de la gastronomía regional. Delicados malabarismos hay que hacer para moverse entre ls casetas de bodegas, restaurantes y proveedores, sosteniendo con una mano la bandeja con la copa de vino o cerveza y en a otra el bono con cupones que permite pagar las consumiciones, entre un mar de codos y caderas semovientes y amenazadores. Degustaciones gratuitas, demostraciones culinarias en vivo, talleres, exhibiciones de cortes de jamón y barismo… y las consumiciones, claro. Tapas y vinos, gracias a un bono que sigue costando diez euros y que da derecho a tres vinos –a elegir–, tres tapas, una cerveza, un comodín, tres degustaciones gratuitas de los talleres gastronómicos, una participación en los sorteos, un rasca y una copa de regalo. En fin, una visita divertida y una buena ocasión para conocer un poco más los caldos que las bpdegas de las tres denominaciones de origen de la Región elaboran. Lo único que podemos desear a los organizadores es que la muestra siga creciendo año tras año.