Internet en general y las redes sociales en particular han cambiado radicalmente los modos de consumir información. Eso lo saben muy bien –y lo sufren en sus cuentas de resultados– los periódicos tradicionales impresos en papel. Pero, además, el hecho de que esa información nos llega a través de un soporte (el digital) que, al contrario del analógico (un libro, un periódico), ofrece multitud de estímulos cada segundo, ha provocado también un cambio capital en nuestra manera de leer. En realidad, en una pantalla no leemos, escaneamos. No incorporamos largas cadenas de palabras, sino que registramos impactos visuales que exigen apenas unos segundos de atención. Y de la misma manera que un grupo de comunicación deberá tener en cuenta todas estas cuestiones si quiere seguir contando con el favor de sus lectores, así, los negocios de restauración tendrán que hacerlo si quieren atraer clientes. Esta es una de las tesis que desarrolló en el Centro de Cualificación Turística la experta en marketing gastronómico Erika Silva, en una jornada más del ciclo ‘Re-evolucionando la Sala’.
Y deberán tenerlo en cuenta en el diseño de su web o blog, en los mupis o en los carteles, en sus flyers y pizarras e incluso, en sus cartas. La comunicación gastronómica debe ser visual y jerarquizada, según Silva; hay que superar esas largas cartas llenas de letras que echan para atrás. Y al igual que un periódico diseña cada página haciendo que sea un tema (y solo uno) y una fotografía (y solo una) los que ‘manden’, los que pesen’, esa estrategia es la que deben acometer los restaurantes, centrando al futuro cliente en unos pocos aspectos bien definidos. Y tan importante o más: deben pensar en el posible ‘feedback’ que proporcionan las redes. Tienen que lograr que los clientes hagan fotos: de la carta, del restaurante, de los platos… -y para lograrlo todo ello debe ser lo suficientemente atractivo como para ser fotografiado- que luego colgarán en las redes sociales multiplicando los impactos gratuitamente. En la era digital, más que nunca, cada cliente satisfecho será un publicista del restaurante.