Biólogos, exploradores, cocineros, pescadores, activistas y empresarios, convocados en el Encuentro de los Mares.
«El mar, la última frontera». Esta paráfrasis, que remite al título genérico de una conocida serie de películas sobre viajes espaciales, refleja lo que supone para el hombre el mundo marino, que ocupa siete de cada diez partes de la superficie del planeta. Todo un universo por descubrir. Los días 13,14 y 15 de Julio se celebrará la segunda edición del ‘Encuentro de los Mares’, un evento organizado por la División Gastronómica del Grupo Vocento, al que pertenece LA VERDAD. Aunque en esta ocasión en circunstancias muy especiales. Por razones de seguridad frente a la Covid-19 será un encuentro telemático, no presencial y la asistencia a sus sesiones será gratuita mediante previo registro en la web www.encuentrodelosmares.com
Pero la singularidad de este encuentro no está sólo en las especiales circunstancias en las que se celebra. Lo está en sus contenidos y en el tipo de especialistas convocados. No es un congreso de cocina, ni un congreso científico ni se trata de unas jornadas periodísticas. Es todo eso, además de un encuentro con productores, empresarios del sector pesquero y trabajadores de la mar. En definitiva, una conjunción de todos los agentes que intervienen en la cadena que enlaza el mar y la mesa. Y si bien la condición virtual del evento impedirá el siempre enriquecedor contacto personal entre participantes y público, esa misma circunstancia ha permitido configurar un encuentro realmente global, con la presencia de especialistas y organizaciones que difícilmente podrían haberse concentrado en un solo lugar. Como reza la página web del evento, es «el único congreso del mundo que vincula la gastronomía con la ciencia y el sector de la pesca, con el objetivo de debatir y profundizar en la defensa de la cultura del mar».
Que las aguas de mares y océanos son la única fuente posible de alimento humano sostenible y saludable en las próximas décadas ya quedó claro hace un año en la primera edición. Uno de los participantes, Rogelio Pozo, director general del Centro Tecnológico Experto en la Cadena de Valor del Mar y la Alimentación (AZTI), con sede en Vizcaya, aseguró que «la única despensa capaz de alimentar dentro un lustro a una población de 11.000 millones de habitantes es el mar». Encabezados por el ‘chef del mar’, como se conoce internacionalmente a Ángel León, la nomina de ponentes es impresionante: cocineros como Quique Dacosta, José Álvarez, Lourdes Villalobos, Belén Abad, el argentino Fer Rivarola, el australiano David Thompson, los chilenos Paula Báez y Cristian Gómez o el noruego Geir Skeie; investigadores como Alexandra Cousteau, con un apellido íntimamente ligado al mundo marino, el ecólogo Carlos Duarte, el explorador de National Geographic Enric Sala, el ejecutivo de la FAO Manuel Barange o el ecólogo marino de renombre mundial Boris Worm. Pero hay muchos más: desde un diplomático conservador noruego a una activista contra la pesca ilegal; desde el presidentes de patronales pesqueras a un cardiólogo, un educador, un patrón y pescador; desde la directora de la oficina de pesca de Holanda a Benjamín Lana, presidente de la División Gastronómica del Grupo Vocento.
Atlántico y Mediterráneo se hermanaron con el Cantábrico, pero también el Tirreno, al Adriático o al Mar Rojo en el primer Encuentro de los Mares, celebrado en un itinerario que recorrió cinco territorios ubicados entre Málaga y Cádiz en junio de 2019. En este extraño 2020 el foco de esta segunda edición se abre definitivamente a todos los mares del mundo gracias a las tecnologías de la comunicación para conciliar intereses y voluntades de todos los sectores que interactúan con el mar y sus frutos. Con unos objetivos no por compartidos menos ambiciosos y complejos: explorar ese mundo en gran parte desconocido que hay bajo las aguas en busca de recursos que permitan alimentar a una población en crecimiento exponencial; hacerlo de manera respetuosa y sostenible, corrigiendo los errores y desmanes cometidos hasta ahora, e investigar las posibilidades gastronómicas que estos recursos ofrecen, de tal manera que puedan sustituir a otros actualmente sobreexplotados.
«Hemos demostrado que hay un solo mar, que todos los mares tienen las mismas necesidades y los mismos problemas, pero que para todos hay esperanza. Después de escuchar las reflexiones de estos días, todo tiene incluso más sentido que cuando empezamos. Toda la información que hemos recibido nos dice que si actuamos a tiempo, el mar se puede salvar». Con estas palabras de optimismo cerró hace un año la primera edición el presidente de la División de Gastronomía de Vocento, Benjamín Lana.