La creatividad sigue siendo un valor añadido. Todos los platos presentados por los finalistas del concurso CreaMurcia fueron interpretaciones más o menos libres, más o menos elaboradas, más o menos alejadas del modelo tradicional propuesto por la organización. Ninguna abuela y muy pocas madres reconocerían, con un golpe de vista, unos platos que forman parte del recetario tradicional transmitido de generación. Pero lo importante es que cuando alguna de ellas se llevara la cuchara a la boca, ese reconocimiento se produjera de inmediato
El concurso CreaMurcia en la disciplina gastronómica, convocado por el Ayuntamiento de la capital, reunió en la tarde de ayer, en las instalaciones del Centro de Cualificación Turística, a nueve jóvenes cocineros en una final en la que debían elaborar platos basados en la olla gitana o el guiso de trigo. Los participantes contaron con dos horas para elaborar sus platos y los costes de los ingredientes de cada ración no podían superar los cinco euros.
El jurado, presidido por la concejal de Juventud y Cooperación al Desarrollo, Rebeca Pérez, y formado por los técnicos Pachi Larrosa Sancho, crítico gastronómico de ‘La Verdad’, David López Carreño, cocinero, asesor gastronómico y formador, los chefs Sergio Martínez López (Keki Tapería) y José Manuel Alacid Vivancos (La Casa de la tía Roja) y Juan Albaladejo García como secretario, habían seleccionado a estos finalistas en días anteriores de un total de quince proyectos presentados.
Y a la vista de los resultados, esas madres y abuelas reconocerían los sabores de la olla y el guiso de trigo de siempre, a pesar de la creatividad e innovación que los concursantes aportaron a sus elaboraciones. Un alto nivel entre los jóvenes cocineros de esta edición, que augura una evolución futura interesante de la gastronomía regional, siempre que estos jóvenes valores cuenten con los apoyos necesarios –de la Administración y de sus jefes– para que sigan formándose y creciendo.
María Crespo se alzó con la victoria con una espectacular interpretación de la olla gitana, un plato de elevada complejidad técnica, muy arriesgado y bien ejecutado. La ganadora obtuvo un premio de 1.000 euros. El jurado concedió, además, dos accésit, premiados con 350 euros cada uno. Fueron para José Ángel Sánchez y Facunda Sánchez. Las recetas premiadas se publicarán y los ganadores optarán a participar en la Bienal de Jóvenes Creadores de Europa y el Mediterráneo 2017 que se celebrará en Tirana, Albania.
CreaMurcia es una iniciativa del ayuntamiento de la capital de la Región que mueve a centenares de creadores anualmente. A la disciplina de gastronomía se unen los concursos de artes escénicas, artes plásticas, visuales, cómic, música, literatura, fotografía y cortos y documentales.