El ámbito de la performance resulta infinito en su praxis y derivaciones múltiples, pero absolutamente restrictivo, clasista, aburrido y previsible en su análisis. Y digo esto porque, después de que el humor, el exceso, el transgénero y la irreverencia hayan sido enarbolados como conquistas de los “nuevos cuerpos artísticos”, ¿por qué no incluir de una vez por todas a los drag queens como habitantes legítimos de la performance artística?  Aunque es inevitable que cualquier género -por el hecho de serlo- se encuentre delimitado por una serie de códigos y registros, lo cierto es que es difícil localizar dentro de la generalidad de lo artístico  espectáculos tan frescos, irreverentes y “políticos” como los protagonizados por estos maestros del travestismo.

Pese a que la siguiente afirmación pueda suscitar los “madresmías” de la caspa y el establishment artístico, puedo asegurar que Cynthia de Cassette (David Panales) constituye una de las experiencias artísticas más canallas, fascinantes y divertidas de toda la escena murciana. Adjetivar sus actuaciones de “excesivas” no parecería aportar nada a un género como éste socialmente estigmatizado como una simple y exclusiva apoteosis carnavalesca. Pero hay mucho más en este casos: la estética excesiva de Cynthia de Cassette nace de un encuentro explosivo entre decenas de referentes globales de los 60, 70, 80 y 90 con una deconstrucción simplemente lúcida del “barroquismo” local. Desde un punto de vista antropológico, pocos artistas han capturado tan incisiva y críticamente tantos estereotipos grabados a fuego en el tuétano de lo murciano como Cynthia. De hecho, su tema Amor nazareno constituye una pequeña pieza maestra que, en su concepto y ejecución, está muy por encima de lo que en la actualidad pueda dar de sí Fangoria. Quienes se hallen dispuestos a desclasificar sus inquietudes y ansias de conocimiento, y eliminen de su pose oficial los prejuicios de rancio abolengo, no dudarán en adentrarse en el arrollador universo de Cynthia de Cassette y su localismo deconstruido.