Como demuestran las economías emergentes, la geografía ha dejado de ser un hándicap para que las regiones menos desarrolladas puedan competir con las mejores.
Pero hay que creer que es posible y apostar con decisión. Convertir la innovación en una prioridad estratégica requiere adoptar una mentalidad ganadora.
Implica generar un cambio cultural que permita transformar un cierto sentido de la resignación en un despertar de aspiraciones dormidas.
Y esta afirmación es válida a todos los niveles: países, regiones, instituciones, empresas y profesionales.
Para el Decano de la Deusto Business School, Guillermo Dorronsoro, “el motor que mueve los cambios son las emociones“. Sin poner el corazón, sin implicación emocional no cabe esperar que se alcancen grandes objetivos personales, profesionales o sociales.
A un ritmo de vértigo, se está configurando un mundo muy diferente al actual. Un escenario basado en el conocimiento y la innovación que requiere moverse con ambición, agilidad y sentido de la urgencia para no quedar descolgado.
El mundo se fracturará en países y regiones preparados y no preparados. Nos estamos retrasando como país (0,361 en puntuación I+D con respecto a la media de la UE, 0,521) en la lucha por el bienestar futuro, por el empleo de calidad, por el crecimiento empresarial, por la cohesión social.
El Norte de Europa se dispara en la carrera por la innovación. Incluso el norte de España pierde paso en su potencia innovadora, como ponen de manifiesto los indicadores RIS, que miden la intensidad de la innovación en los países de la UE.
¿Qué hay que hacer para superar esta situación? ¿Qué actitud adoptamos? ¿Nos resignamos? ¿Continuamos relativamente dormidos en el diseño de un futuro que nadie va a proyectar por nosotros?
¿O reaccionamos emocionalmente, y ponemos el corazón y el alma en el empeño, como recomienda Dorronsoro?
“Lo más importante para este mundo que viene es la actitud: proactiva, positiva, ambiciosa y global” ( Juan Martínez Barea)
El papel impulsor, promotor y regulador de los gobiernos no va ser suficiente. La sociedad civil debe movilizarse y comprometerse en la construcción de nuestro futuro común.
Este sentido del compromiso con nuestra Región es el que nos impulsa a un grupo de entusiastas de la innovación, liderados por una persona de reconocido prestigio, a la creación de un movimiento social que pretende contribuir a la construcción de una sociedad murciana innovadora en todos los ámbitos.
“Una sociedad que alcance las más altas cotas de desarrollo humano, social y económico, impregnada de la cultura de la innovación, con unas Administraciones Públicas abiertas, centradas en los ciudadanos, con universidades permeables y coordinadas con el mundo del trabajo, con un sistema educativo que fomenta las habilidades creativas y el espíritu emprendedor, con una economía próspera, basada en el talento y con unos ciudadanos innovadores comprometidos”.
Somos un movimiento independiente, abierto a todos, cuyo objetivo fundamental es generar una corriente social que se extienda a toda la Región, colaborando con todos los agentes públicos y privados que lo demanden en la construcción regional de una sociedad innovadora.
Si te apasiona la innovación (pública, empresarial o social) centrada en las personas, el conocimiento, la ciencia y la tecnología, el fomento de la creatividad y el talento, éste puede ser uno de tus sitios de referencia.
Cada uno de nosotros puede convertirse en un nodo de innovación, pero la verdadera fuerza transformadora vendrá de la interconexión, de las sinergias y de la visión compartida en pos de un objetivo común.
“Pocas fuerzas humanas son tan poderosas como una visión compartida” (Peter Senge)
Muy pronto nos presentaremos públicamente.
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