>

Blogs

Juan José Ríos

La i de innovación

Primum vivere

Antes de que irrumpiera esta nefasta pandemia que estamos padeciendo el 66% de los empleos de nuestro país se concentraba en las más de  3.3 millones de Pymes que había en España, suponiendo este número un abrumador 99.8% del tejido empresarial, porcentaje similar al resto de Europa.

Y digo había porque lamentablemente, como consecuencia de la crisis económica generada por este funesto coronavirus que ha provocado a día de hoy el fallecimiento de 18.056 compatriotas, parece inevitable también la desaparición de medio millón de pymes, un 15% de las existentes.

Esta es la estimación que recoge el último Barómetro CEPYME 2020 .Como es lógico en estos momentos de incertidumbre, las expectativas de la mayoría de las pymes españolas no son nada halagüeñas, si bien un 60% de las empresas espera mantener el número actual de empleados.

La mayor preocupación empresarial es la supervivencia a los efectos del coronavirus,  quedando prácticamente aparcados aspectos tan importantes para la competitividad futura como son la transformación digital, la ciberseguridad o la sostenibilidad medioambiental.

En esta situación de crisis sobrevenida, lo que los empresarios esperan del Gobierno fundamentalmente son moratorias fiscales, reducción de impuestos, flexibilidad laboral y actuaciones que faciliten la liquidez financiera.

Entre las medidas adoptadas por las empresas para afrontar la crisis destaca la opción del teletrabajo (48% de los encuestados), seguida de los ERTES (un 25.30%) y de la reducción de actividad (31%).

La intención de invertir en tecnología (5.34% de las respuestas), imprescindible para abordar los deseables proyectos  de transformación digital,  es casi irrelevante ahora mismo para las empresas españolas de menos de 250 trabajadores, centradas en sobrevivir a toda costa.

Sin vida no hay esperanza, primum vivere es la prioridad inmediata pero todo plan de contingencia para superar esta situación crítica y adquirir la capacidad de pivotar en caso necesario ante eventualidades futuras pasa por la innovación.

Así lo entiende un 60% de las empresas encuestadas por CEPYME que reivindica más subvenciones públicas para aumentar el gasto en I+D+i.

Las tecnologías digitales no sólo son fuente de desarrollo económico sino que, además de contribuir a reducir las desigualdades sociales facilitando el acceso al conocimiento,  aportan grandes beneficios a la sociedad, y en concreto a la sanidad, permitiendo la atención remota a los enfermos, tan vital en estos momentos.

 

https://retina.elpais.com/retina/2020/03/10/tendencias/1583830028_803598.html

Del mismo modo que la salud es el bien personal más preciado y que para velar por ella todos los  medios que se empleen serán pocos, la fortaleza de las empresas son la clave de que se puedan generar los recursos necesarios para garantizar la salud de todos y la protección social de los colectivos más vulnerables.

Sin empresas no es sostenible el Estado de Bienestar que ansiamos (exigimos?)  los ciudadanos al máximo nivel posible.  Y conscientes de que no existe mejor protección social que el empleo, parece obvio que los Gobiernos  deban propiciar siempre un entorno que favorezca la actividad empresarial.

Y digo parece obvio porque en momentos de crisis como la que estamos sufriendo un Gobierno debe demostrar una especial sensibilidad hacia las opiniones de los empresarios, por el bien de todos, una cuestión mejorable en nuestro país, a tenor del mensaje que se lanza, en estos días aciagos, desde la CEOE:  “De esta crisis se sale rápido si el Gobierno cuenta con las empresas”

 

Artículos relacionados:
¿Nos hacemos los suecos?

WEb del autor


Otro sitio más de Comunidad de Blogs de La Verdad

Sobre el autor

Si tuviera que definirme en pocas palabras diría que me considero catalizador, promotor de cambios. Dentro de un espíritu inquieto y de sana rebeldía, me gusta definir las actuaciones dentro de un marco que las dote de coherencia. Me importa mucho el entendimiento personal. Mi mundo, hasta los 26 años, se ceñía exclusivamente al ámbito educativo. Estudié Matemáticas y la salida inmediata era la enseñanza. Nunca pensé que podría dedicarme a algo diferente. Me tocó vivir la eclosión de los ordenadores personales de la década de los 80. Empezaron a dotarse los centros educativos de PC ́s. Fui uno de los profesores de Informática de este primera ola. En esta época, junto a un amigo, adquirí mi primer ordenador personal (carísimo) para uso empresarial. Empecé a conocer el mundo de la empresa. En la década de los 90, me cautivó el Informe Bangemann, como marco inspirador de la Sociedad de la Información. De la mano de Juan Bernal, Consejero de Economía y Hacienda, fui Director General de Informática de la Comunidad de Murcia. Fue una etapa apasionante y creativa donde abordamos proyectos como la Red Corporativa de Banda Ancha, la adaptación al euro y el año 2000, la implantación de SAP o la realización de uno de los primeros proyectos de ciudad digital de nuestro país (Ciezanet). Compaginé, durante muchos años, la docencia con el desempeño de puestos de responsabilidad en empresas regionales del sector TIC. En 2009, como profesor, puse en marcha un proyecto innovador cuyo objetivo fundamental era comprometer a los padres en la mejora del rendimiento educativo de sus hijos (proyecto COMPAH). Empecé a familiarizarme con el mundo 2.0 y a emplear estos recursos en mis clases. Como admirador de Morris Kline, soy un amante de las aplicaciones de las Matemáticas al mundo real como elemento motivador de su estudio por parte de los alumnos. Mi primer contacto con las metodologías de la innovación (Design Thinking) se produjo en 2010, de la mano de un consultor, Xavi Camps, que me hizo ver que la creatividad y la innovación son la base de la prosperidad de las organizaciones y que estos atributos se pueden entrenar y perfeccionar. Desde entonces, soy un apasionado de la innovación como concepto transversal. Creo profundamente en la innovación pública. Las instituciones no pueden seguir funcionando casi como en el siglo XIX. Deben transformarse, en el contexto del paradigma de Gobierno Abierto, para convertirse en organizaciones centradas en los ciudadanos, transparentes, sostenibles, eficientes, ligeras y facilitadoras de la actividad empresarial y de la creación de empleo de la mano de iniciativas como el Open Data. Como ciudadano me preocupa especialmente la sostenibilidad de la sanidad pública, y de las pensiones, ahora que voy viendo cada vez más de cerca la edad de la jubilación. No sé contar chistes pero me divierte el humor surrealista y los juegos de palabras, que a menudo sufren familiares y amigos. He trabajado como asesor de innovación en la CARM (2012-2016). Actualmente he vuelto a mis clases en el IES Alfonso X El Sabio, soy Director Adjunto de la Cátedra Internacional de Innovación de la UCAM y participo en un proyecto empresarial.


abril 2020
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930