Es uno de los misterios más profundos de la Región. Tanto, que muy pocos conocen siquiera su existencia. Sin embargo, desde hace muchos siglos, decenas de especialistas han intentado, con mayor o menor éxito, descifrarlo. Se trata de la llamada Ventana de la Aparición, del Santuario de la Vera Cruz de Caravaca, un óculo gótico en piedra de unos 75 centímetros grabado con una gran esvástica central y 42 signos. Ahora, Pablo Alonso Bermejo, medievalista y expertos en simbolismo tradicional, parece haber resuelto el dilema.