«Que pongan cuatro tapias a la putería»
Le pusieron cuatro tapias; pero tuvieron la precaución de dejarle una puerta. Y es que debía ser complicado ponerle cancelas a negocio tan antiguo. Bastaba con ocultarlo, regularlo y, en ciertas fechas, condenarlo de forma pública. Como también eran públicas las ayudas que recibía. Así, la mancebía murciana se mantuvo hasta bien entrado el siglo […]