Hoy día no hay debate sobre los beneficios que tiene la lactancia natural sobre la artificial. Les traigo la curiosa historia de dos célebres cantantes de ópera nacidos en 1935 en la ciudad de Módena (Italia) que fueron alimentados con la opción A. Las madres de Mirella Freni y Luciano Pavarotti trabajan en la fábrica de cigarrillos de esta localidad italiana y recurren a la misma nodriza para alimentar a sus respectivos hijos.
Años más tarde, este niño y esta niña se convierten en dos excelentes cantantes de ópera que desarrollan una brillantísima carrera profesional en los teatros más importantes del mundo. Además, Luciano y Mirella mantienen durante toda su vida una complicidad especial dentro y fuera de los escenarios que se concreta en divertidas anécdotas.
Luciano llama habitualmente “Nana” a Mirella y la rescata con frecuencia del acoso de la prensa cuando ella termina sus actuaciones. Freni, de manera “muy original” llama “Nano” a Pavarotti y en una ocasión se interpone entre él y un director de orquesta que se ha equivocado en el foso minutos antes.
Pero si hay que hablar de química entre la soprano y el tenor, tenemos que trasladarnos a “La Bohème” de Puccini de 1973 con Mirella Freni como Mimí, Luciano Pavarotti como Rodolfo y Rolando Panerai como Marcelo. Los acompaña la Filarmónica de Berlín y dirige Karajan. Esta grabación de DECCA está considerada como la referencia absoluta de esta magnífica ópera.
Mirella comenta en una ocasión que “dados los resultados posteriores de crecimiento, yo bajita y Luciano tan grandote, pueden hacerse una idea de quien consiguió sacar más provecho de la nodriza”.
Para que puedan juzgar si la señora de Módena repartío nutrientes de forma equitativa, del dejo esta grabación de “La Bohéme” de 1990 en la ópera de San Francisco.