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Carlos Escobar

Música inesperada

La proa de la cultura.

 

Desde estas líneas les animo cada semana a (re)descubrir la música clásica en el Auditorio de Murcia, un espacio con una acústica privilegiada. Al pasear junto a este emblemático edificio o cuando nos adentramos en sus diferentes espacios, muchas veces no somos conscientes de la importancia que tiene en su existencia la iniciativa de personas de la tierra.

En el blog de hoy les cuento algunas cosas sobre la historia del Auditorio y Palacio de Congresos, es decir, sobre nuestra historia. Una de las personas que mejor recuerda los detalles es José Alberto Saéz de Haro, arquitecto y melómano que vive de cerca los preámbulos de la construcción del edificio ya que, a mediados de los años ochenta, es Director General de Urbanismo, Arquitectura y Vivienda de la Comunidad Autónoma y por su vinculación con la asociación Pro-música de Murcia, llega a ser presidente de la misma.

Como ocurre tantas veces, la persona clave para que Murcia tenga un auditorio no ha tenido el suficiente reconocimiento por parte de la sociedad. José Alberto nos cuenta que: “En 1983, el Ministerio de Cultura inicia el Plan Nacional de Auditorios a través de convenios con las comunidades autónomas con el fin de dotar al país de una adecuada infraestructura musical. José Manuel Garrido Guzmán, persona apasionada por el teatro y ex-concejal de Cultura del Ayuntamiento de Murcia, es en esta época el Director General del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) con sede en Madrid. Garrido es el verdadero factótum de todo al incluir a Murcia en el Plan de Auditorios.”

Esto permite el convenio entre el Ministerio de Cultura, la Comunidad Autónoma de Murcia y el Ayuntamiento de Murcia. Tras la consiguiente propuesta de la Consejería de Cultura y es estudio económico de la Consejería de Hacienda, se hace en 1987 un concurso restringido entre cuatro arquitectos, dos de Murcia y dos foráneos. Los destacados arquitectos de Murcia son Juan Antonio Molina Serrano (edificio del Archivo Regional) y José María Torres Nadal (edifico de CajaMurcia en Gran Vía). Los arquitectos foráneos son José María García de Paredes y Juan Daniel Fullaondo.

Saéz de Haro participa como técnico en la comisión de selección junto al presidente Carlos Collado, al alcalde José Méndez, a Miguel Ángel Pérez-Espejo Martínez (Director General de Cultura), a Luis Arróniz (Director General de Turismo) y a Octavio de Juan (Jefe de Servicio de la Conserjería de Cultura y el padre  de la Orquesta de Jóvenes de la Región de Murcia), entre otros.

El proyecto ganador del concurso es el de García Paredes, arquitecto casado con una sobrina de Manuel de Falla y que había construido el Palau de la Música de Valencia y los Auditorios de Granada y Madrid. José Alberto cuenta que: “En el tema auditorios era el número uno. García Paredes presenta un proyecto muy racionalista basado en un simple triángulo donde se insertaba la sala de conciertos y los espacios residuales se destinaban al vestíbulo, accesos, oficinas y cafeterías, entre otros. Se selecciona su proyecto porque es una máquina perfecta donde lo importante es el escenario y la acústica de la sala. La orientación de las placas del techo, los materiales y los acabados están orientados a conseguir este fin. Los otros proyectos, en cambio, insisten en aspectos como la disposición de la cubierta del auditorio o la importancia de las zonas de comunicación y acceso del público”.

 

Para José Alberto, además de que García Paredes había hecho ya tres auditorios, es importante que: “En su equipo figura como técnico de acústica Lothar Cremer, que había participado como experto en la construcción del edificio de la Filarmónica de Berlín”.

El terreno que cede el Ayuntamiento pretende potenciar esta zona de Murcia y culminar el eje del río. En 1990, una vez valorados los asuntos económicos y antes de empezar las obras, fallece García Paredes y se encarga de la obra su yerno Juan Ignacio García Pedrosa. La orientación de la fachada del edificio al lado contrario del sol es muy singular. Saéz nos aclara que: “El proyecto intenta dignificar la trasera del escenario destacando la proa del mismo en la fachada. El arquitecto parece recordarnos que el escenario es el lugar donde se producen las cosas importantes. Además, si se hubiera orientado el edificio a medio día, las cristaleras se hubieran deteriorado con el efecto del sol y el paso del tiempo”.

Del proyecto inicial, se producen algunas modificaciones. Saéz de Haro nos comenta que: “Inicialmente está previsto que el Auditorio tenga 1.900 localidades, con lo que hubiese sido uno de los más grandes del país, pero se termina instalando 1.768 butacas en la sala principal. Además, el arquitecto proyecta los camerinos en el piso inferior al escenario, pero, a propuesta nuestra, esto se cambia y quedan situados al mismo nivel.”  

El domingo 5 de febrero de 1995 la reina Sofía inaugura el Auditorio de Murcia en un concierto de la Orquesta Filarmónica de Munich dirigido por el exigente maestro Sergiu Celibidache. José Alberto forma parte del protocolo del acto en calidad de Presidente de Pro-música de Murcia: “El maestro manifestó que la acústica de la sala es formidable y especialmente en el lugar donde se sitúa el director.  Otros maestros que han dirigido en el Auditorio se han mostrado entusiasmados con la acústica y la consideran una de las mejores del mundo”.

Espero que este post rinda un homenaje a todas las personas que hicieron posible que nuestra ciudad tuviese un auditorio de primera línea. Saéz de Haro comenta que: “Antes del Auditorio, en Murcia hay una situación musical precaria a pesar de la demanda de cultura de la sociedad. Pro-música intenta dar una respuesta acorde a esta necesidad trayendo importantes orquestas de Rusia y resto de Europa, pero la acústica y otros condicionantes del Teatro Romea y del pabellón deportivo de los Maristas de Vistalegre son insuficientes. El Auditorio es el marco que se necesita para escuchar música en las condiciones adecuadas”.

Otras personas importantes en esta historia por su especial sensibilidad por la música y la escena son el Consejero de Cultura, Esteban Egea, y Pedro Olivares Galvañ, Director General de este organismo.

Gracias a ellos y a las personas importantes que he omitido en el texto. Espero que me disculpen por ello.

 

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por Carlos Escobar

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