El factor sorpresa en la música es importante para emocionar al oyente. Los compositores y los intérpretes, que lo saben muy bien, juegan con los distintos elementos de la creación musical para conseguir despertar nuestra atención.

El timbre es la cualidad del sonido que permite distinguir si éste es emitido por uno u otro instrumento. Por ello, hay obras que se redescubren al escucharlas y/o interpretarlas con instrumentos que podemos considerar como no habituales.

Hoy hablamos del impacto que tiene la inclusión del acordeón de concierto en un conjunto instrumental, especialmente cuando la interpretación musical está muy cuidada en todos sus aspectos.

El Grupo Fisarmóniko de Murcia es una de las formaciones musicales con más prestigio nacional en nuestra región. Su directora es Teresa Manzanero Barrachina, profesora de los Conservatorio Superior y Profesional de Música, que nos introduce en el mundo del acordeón: “La denominación fisarmónico procede de la palabra italiana «FISARMONICA» (acordeón) y de «FILARMÓNICO» (conjunto de músicos bajo las órdenes de un director que tocan instrumentos no habituales en la agrupación sinfónica)”

 La creación del Grupo Fisarmóniko no fué fruto de la casualidad ni del azar, ya que según la prestigiosa acordeonista y pedagoga de origen aragonés: “El proyecto surgió entre los años 2003 y 2007 tras la experiencia docente de la Clase Colectiva de Acordeón con alumnos de entre 9 y 12 años pertenecientes al Conservatorio de Música de Murcia.”

La agrupación se consolida de tal manera, que obtiene la Medalla de Oro en las sucesivas ediciones del Festival Guipuzcoano de Acordeón de Mondragón (Guipúzcoa) en los años 2008, 2009 y 2010, además del Primer Premio en el VI Concurso Nacional de Música de Cámara “Francisco Salzillo”  celebrado en Alcantarilla (Murcia) en 2008. Teresa Manzanero, formada como acordeonista en Zaragoza, Barcelona y Helsinki, nos confiesa que: “La originalidad e innovación de esta agrupación consiste en la introducción del acordeón de concierto en la paleta instrumental, mostrando tanto la capacidad de adaptación y el ajuste de articulación y fraseo, como el equilibrio sonoro de este instrumento.”

Teresa añade que: “El acordeón de concierto supuso una revolución organológica con respecto a modelos tan extendidos como el acordeón diatónico y el acordeón standard, tradicionalmente utilizados en el ámbito de la música folklórica. Nació fruto de la investigación, a principios del siglo XX, de acordeonistas y compositores como Giovanni Gagliardi, Narcisse Decornoy, Sabatier-Bonnal, y Percz, entre otros, con el fin de ampliar sus posibilidades técnicas e interpretativas. La novedad consistió en la creación del acordeón de concierto, también conocido como «de Bajos Libres», «Free Bass» o «Bass Bariton», con un teclado izquierdo idéntico al derecho y donde cada botón emitía una sola nota, a diferencia de los modelos precedentes que emitían acordes, lo que le dotaba de una capacidad polifónica equiparable a cualquier otro instrumento de teclado.”

El repertorio del Grupo Fisarmóniko abarca distintos autores de diversas épocas y estilos como el barroco, clásico, contemporáneo, jazz y pop, además de otras creaciones exclusivas de compositores nacionales contemporáneos para esta agrupación instrumental: “Hemos realizado conciertos en los  auditorios de Murcia, Alcantarilla, Las Torres de Cotillas,La Alberca, Puente Tocinos, Ceutí, Mondragón (Guipúzcoa), Zaragoza (Aragón), Llíria (Valencia) y Cerdanyola del Vallès (Barcelona).”

El Grupo Fisarmóniko de Murcia está formado por ocho músicos de excelente actitud y talento: Los acordeonistas Pavel Largin, María Mercedes Lax Martínez,  Eduardo Navarro Carrasco y María del Carmen Ramírez Ortiz, el violinista José Manuel Jiménez García, la flautista Lorena Fernández García, el contrabajista José Luis Tovar Carrillo y el percusionista Luis Camacho Montealegre, como pueden comprobar en la imagen de Juan Antonio García Otálora.

Les tendré informados de la próxima actuación en directo del Grupo Fisarmóniko, seguro que se sorprenden…