El oboe es un instrumento con mucho protagonismo musical en los trece números de El amor brujo, la famosa obra de Manuel de Falla (Cádiz 1876, Alta Gracia de Argentina 1946). Tanto es así, que cuando se representa la pieza sin cantaora, es el corno inglés (familiar de primer grado del oboe) el que con su voz velada y oscura, ofrece la versatilidad precisa para dar el característico toque de danza flamenca.
El amor brujo fue escrito por Falla para su estreno en 1915 a petición de la cantaora y bailarina Pastora Imperio, pero posteriormente mejoró su orquestación hasta conseguir la versión definitiva de ballet que en los años veinte dio al compositor español la fama internacional.
Pedro Juliá Castellón es el profesor solista de oboe y de corno inglés de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia que nos explica cómo este instrumento de viento madera transmite perfectamente el carácter que Manuel de Falla ideó para él en El amor brujo.
Pedro afirma que Falla es un maestro a la hora de obtener del oboe todo lo que éste puede dar: “En el número En la cueva (Tranquillo e misterioso) tiene un carácter de ensueño que cambia totalmente en la Canción del amor dolido (Allegro), donde recrimina con cierto enfado, algo parecido a ¿qué me estás diciendo?”
En el número Danza del terror (Allegro rítmico) la intención de Pedro Juliá es la de invitar al oyente a bailar, por lo que el carácter que imprime a la música es danzante. En la Danza ritual del fuego identificaremos inmediatamente la célebre y conocida melodía que inicia el oboe. Pedro imagina al interpretar este pasaje “a un bailarín que se mueve encima de las brasas”.
El número titulado Escena (Poco moderato) se compone de dieciocho compases que sirven de descanso entre el ímpetu de la Danza del fuego y el sentimiento de la Canción del fuego fatuo. El oboe con su canto melismático se pone el traje andaluz, ya que la melisma es una serie de notas que se cantan sobre una sola sílaba tal y como se escucha en el canto flamenco. En este número, el oboe de Pedro “alcanza el máximo romanticismo para acompañar al texto con delicadas melodías árabes que permiten escuchar perfectamente la voz del narrador”.
La Danza del juego del amor (Allegro mosso) comienza con una doble intervención de la viola que precede a la voz de la cantante y es otro de los momentos donde destaca la intervención del oboe. Juliá Castellón explica que: “Aquí el sonido del instrumento va a contratiempo, como rompiendo el ritmo que está sonando. Es muy llamativo como el oboe juega con el ritmo que le ofrece el acompañamiento de la orquesta”.
Candelas es la gitana que protagoniza El amor brujo. La cantaora Esperanza Fernández tiene la difícil tarea de transmitir la personalidad de una mujer respetuosa por el amor verdadero tal y como expresa, con resignado dolor, cuando dice “Lo mismo qu´er fuego fatuo, lo mismito es er queré, le juyes y te persigue, le llamas y echa a corré.”
Vengan al concierto. Descubrirán que Candelas vive el amor con la intensidad de Carmen, la famosa gitana de Bizet.
Sábado 30 de mayo, 20 horas. Auditorio Víctor Villegas de Murcia. El amor brujo de Falla. Soleriana de J. Rodrigo. Suite Carmen de Bizet. Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia. Esperanza Fernández (cantaora). Virginia Martínez (Dirección musical).