Las orquestas sinfónicas trabajan en espacios donde la acústica es fundamental. Para poder equilibrar los planos sonoros, afinar correctamente o crecer musicalmente como entidad, las agrupaciones orquestales necesitan lugares de ensayo muy bien diseñados arquitectónica y acústicamente, como es el caso de la sala principal del Auditorio Víctor Villegas. Como los conciertos se preparan en un ambiente de extrema concentración, puntualidad, silencio y respeto, las sesiones de ensayo no suelen estar abiertos al público en general.
Cuando una orquesta sale a tocar a la calle, todo esto cambia por completo, especialmente si la excusión tiene cierto carácter festivo. Acercarse a los músicos, hablar con ellos -selfies incluídos- y escuchar música con los más pequeños de la casa, sin temor a que se levanten, expresen su emoción o señalen hacia lo que llama su atención, pasa a ser algo permitido y, si me lo permiten, recomendable.
Al consultar los textos que cuentan la biografía de los grandes directores, en casi todos hay referencias a momentos clave de la infancia de estos maestros en los pudieron asistir a un concierto que les despertó la vocación. La primera vez que se descubre que el movimiento de una batuta es capaz de organizar a todo un batallón de músicos, esto queda archivado en la memoria. La orquesta de la región donde residimos debe tener ese doble carácter de profesionalidad y cercanía, de forma que sus músicos sean reconocidos y apreciados por sus vecinos.
En las ciudades alemanas esto es una realidad y el prestigio de los instrumentistas de la orquesta es tal que, por ejemplo, a la hora de alquilar una casa, tienen para el propietario clara preferencia frente al resto de ciudadanos.
Desde estas líneas les animo a que el próximo lunes 14 de septiembre, a las 19 horas, vayan con sus familias a la céntrica Plaza Santo Domingo. La Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, con motivo del inicio de la temporada artística, saldrá de casa y compartirá con ustedes propuestas, expectativas, ilusiones y algunas de las piezas musicales más conocidas.
Estoy seguro que todos los que asistan al evento comprobarán como, tanto la directora como los profesores de la orquesta, se encuenra en un perfecto estado de forma musical y de dimensión humana.
¡Nos vemos extramuros!