Escribir música clásica española ha sido, a lo largo de la historia, una continua tentación para los compositores foráneos. En concreto, muchos giros españoles aparecen en la obra de compositores franceses y rusos de la talla de Bizet, Lalo, Glinka o Rimsky-Korsakov. Pero no hay que olvidar que hay un grupo de excelentes músicos españoles de gran personalidad y técnica, que han alcanzado la fama internacional escribiendo obras de genuino tinte español.
Uno de los casos más significativos en es de Isaac Albéniz (1860-1909), niño prodigio de la música que debutó con sólo cuatro años al frente de un piano en el Teatro Romea de Barcelona e inició una gira por América con tan sólo siete. Una gamberrada infantil que terminó con un cristal roto por un balonazo, le privó de estudiar música en el Conservatorio de París. Finalmente logra estudiar en el Conservatorio de Madrid, recibiendo clases de Mendizábal.
A los 30 años, tras una serie de viajes transatlánticos, Albéniz renuncia a su carrera de concertista y se dedica a la composición, estudiando con Dukas y D´Indy. En una época donde tiene múltiples influencias de grandes músicos parisinos, compone obras tan célebres como Pepita Jiménez, Cantos de España, Cuatro melodías inglesas y la Suite Iberia.
La Suite Iberia es una colección de 12 impresiones distribuidas en 4 cuadernos que suponen un hito en la historia de la música para piano. Esta obra tuvo una marcada influencia en otros compositores como Ravel o Debussy, que calificó a una de sus piezas como “los sonidos apagados de una guitarra quejándose en la noche”. La música que compone Albéniz es de altísima calidad y modernidad, con el aderezo del característico sabor andaluz. Las doce piezas constituyen una personalísima y variada demostración de recursos compositivos sobre temas populares que durante mucho tiempo se consideraron imposibles de tocar por su dificultad técnica.
El programa de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia incluye una selección de estas doce piezas orquestadas por Arbós y Surinach, que si bien carecen del timbre pianístico original, permiten al oyente disfrutar de su singular colorido y riqueza.
Viernes 20 de Noviembre de 2015, 20 horas. Auditorio Víctor Villegas. Jota Aragonesa de Glinka, Concierto de Aranjuez de Rodrigo e Iberia de Albéniz. Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia. Carmen María Ros (guitarra), Gonzalo Berna (dirección musical). Entradas: 14, 12 y 8 euros.