La edición de un disco de música clásica es una buena noticia por muchos motivos, pero cuando los intérpretes se han formado en el Conservatorio Superior de Murcia, a la expectación generada se le añade la satisfacción de corroborar el nivel de la institución educativa.
Hemos tenido la oportunidad de escuchar el disco compacto y conversar con los autores del mismo. El soporte está cuidadosamente maquetado con espectaculares fotografías de Gallinero, una localidad situada veinticinco kilómetros al norte de Soria que incluye el curriculum vitae del chelista Juan Pedro Torres de Río y de la pianista Ana Belén Martínez Navarro, así como el reconocimiento a los colaboradores de diseño, producción, sonido u fotografías; los agradecimientos y la merecida dedicatoria a Julia del Río San Juan, madre del violonchelista.
La relación profesional entre Juan Pedro y Ana Belén se inició en el año 2017 en el Conservatorio de Música de Lorca, donde ella era la pianista acompañante de los violonchelos. La experiencia que ambos tenían en música de cámara y el interés por los nuevos proyectos fue determinante para comenzar a trabajar en un ciclo de conciertos en torno al repertorio romántico. Juan Pedro nos cuenta que en esa época “formaba parte del Trío Bacarisse con el que hicimos una intensa gira por Europa y ella tocaba desde hace años en un dúo de clarinete y piano. Participamos ese mismo año en el concierto de Santa Cecilia del Conservatorio de Lorca, interpretando la Rapsodia Húngara de Popper (pista 7 del disco), que gustó tanto al púbico que decidimos seguir adelante con el dúo”.
Al final del curso académico, Torres del Río y Martínez Navarro presentaron la Elegía de Fauré (pista 4 del disco) en un concierto de graduación del Conservatorio: “Así, poco a poco elaboramos un programa de concierto entre 2018 y 2020 que se concretó en una gira por Granada, Almería y Murcia”.
Hace poco más de un año, este dúo de chelo y piano se propuso grabar el disco compacto con la idea de divulgar este repertorio y dar a conocer el trabajo desarrollado en los últimos tres años. Las piezas seleccionadas para los conciertos, son las que se han incluido en el CD: “Nuestro verdadero objetivo es el público que nos escucha y esto determina la intención al elegir las piezas. Queremos que cuando las escuchen no se queden indiferentes y por ello nos gusta interactuar con el auditorio después de un concierto para que nos transmitan cómo ha sido su experiencia musical”.
Como ocurre con Popper, Saint-Saëns tiene más protagonismo porque están representados con dos obras: “Hemos elegido dos piezas de este compositor para subrayar su importancia en el desarrollo del violonchelo como instrumento solista. Es muy significativo el que le dedicara su concierto en la menor al chelista Auguste Tolbecque, un músico que reindivicó el estatus del instrumento.”
Le pregunto a los intérpretes por su intención artística a la hora de grabar las siete obras del disco, ya que la complicidad emana en la escucha de cada una de ellas, especialmente en el Airoso de Bach, Chant du ménestrel de Glazunov, Elegía de Fauré y El Cisne de Saint-Saëns: “Cuando preparamos un concierto, partimos desde la perspectiva individual de cada instrumento (técnica, afinación, matices y expresividad,entre otros). Después pasamos a una segunda fase de trabajo para conjuntar las dos voces y aportar nuestra visión artística desde el punto de vista expresivo, explorando la exageración de matices, la longitud del fraseo, las agógicas y las respiraciones, para que el oyente aprecie la interacción entre los intérpretes y tratando que vivan una experiencia única”.
Les recomiendo este disco. En las próximas semanas será presentado por todo el país al tiempo que los intérpretes explicarán con más detalle cómo lo han preparado. La gira se iniciará en Almería el sábado 21 de noviembre con un conciert de presentación del disco. Les seguirá Murcia, Lorca, Granada, Soria y Gerona, donde será posible la adquisición de un ejemplar.