No es buena la idea incordiar a la madre Naturaleza. El hombre que desde hace miles de años habitaba el medio físico rodeado de piedras, plantas y otros animales y sometido a las implacables leyes naturales, un día pensó que podía someterlo y en ello persevera hasta nuestro días con más pena que gloria.
Hace cinco años, durante un curso sobre canto histórico celebrado en Aledo, Jorge Losana, director musical de la Coral y de la Orquesta Universitaria de Murcia idea la plataforma artística Early Music Proyect, rodeándose de otros jóvenes con talento y creatividad suficientes para desplegar y amplificar la importancia de la Música Antigua en nuestra región, situando su epicentro en el bello paraje natural de Sierra Espuña.
A partir de 2017, el ECOS Festival de Sierra Espuña ha ocupado un lugar estratégico en el calendario nacional e internacional de la Música Antigua llevando esta disciplina artística a Aledo, Alhama de Murcia, Librilla, Mula, Totana y Pliego donde se agregan otros elementos de índole histórica, filosófica, arquitectónica y gastronómica.
Música Inesperada ha seguido la trayectoria del ECOS Festival desde su despertar en este entorno natural donde se conjugan la importancia de un proyecto de primer nivel y el cuidado por los pequeños detalles. Nuestra invitada de hoy es Amber Kay, soprano profesional, licenciada en Bellas Artes, productora musical y gestora cultural, que presenció los primeros latidos del festival asumiendo desde entonces responsabilidades en la coordinación y producción artística: “Mi relación con ECOS ha sido muy estrecha desde los primeros instantes en los que se denominaba Early Music Aledo. El festival fue una idea de Jorge Losana al que conocí como director del Coro y Orquesta Universitaria de Murcia, en la que participaba junto a otros compañeros que hoy también forman parte del staff del evento. Bajo la dirección y visión de Losana este festival se ha consolidado en el mundo de la Música Antigua”.
En esta edición de ECOS Festival ha participado el Dúo Mavra formado por Amber Kay y la clavecinista Marina López: “Nos conocimos en la primera edición del festival, donde estuvimos ensayando y haciendo música durante dos semanas. Las dos encontramos un terreno común en la música de finales del Renacimiento y Barroco temprano y enseguida nos dimos cuenta de que teníamos concepciones sobre la interpretación similares y que podríamos crear un proyecto conjunto”.
Desde entonces Amber y Marina, Marina y Amber han ofrecido conciertos en distintos eventos, aunque el momento ideal para formalizar su colaboración no llegó hasta finales de 2019, cuando surge el Dúo Mavra, nombre inspirado en una ópera de Igor Stravinsky que fue polémica por ser consideraba una obra de escasas dimensiones para los grandes espacios donde se programó: “Nos gustó el nombre de Mavra por ser música demasiado pequeña para un escenario y por la estética del término. Marina había terminado su carrera de Clave en el Conservatorio Superior de Murcia con Javeir Artigas y yo iniciaba mi tesis doctoral en Bellas Artes, así que decidimos que era el momento de crear Mavra y continuar un proceso conjunto de investigación en la conjunción poética y musical, donde nos interesa cómo se reflejan las emociones de esta música y cómo resuenan en el público de hoy”.
Para la soprano y la clavecinista, el ofrecer el micro-concierto de la Iglesia de San Bartolomé de Librilla ha sido un cierre precioso de un ciclo de cuatro años en los que empezaron como músicos residentes del ECOS Festival y han concretado este año con un papel más relevante. La pieza que han interpretado es una delicada aria inglesa titulada Have you seen but a white lily grow?” (¿Has visto crecer alguna vez un lirio blanco?), compuesta por el laudista y compositor Robert Johnson (1550-1625) sobre texto de Benjamin Jonhson para la obra teatral The Devil is an Ass (El diablo es un desastre), una crítica a la sociedad del momento imposible de ser empeorada por la maldad de un demonio enviado a La Tierra con este fin. Amber nos aclara que a pesar de que los dos autores no estaban emparentados, mantenían una excelente complicidad artística: “Robert escribía música para teatro, llegando a colaborar con autores de la talla de Shakespeare. En la canción, la música está al servicio del texto teatral de forma que cuando aparece el verbo grow la melodía crece en un salto completo de octava y pocos compases después, con el verbo caer, la melodía sufre un descenso. La armonía está en modo mayor cuando se nombra la palabra lirio, pero al hablar del riesgo de que se estropee al tocarlo, la música pasa al modo menor. Por otra parte, el acompañamiento de la pieza tiene un carácter muy libre que se adapta a la expresividad propia de una pieza teatral. Todo está estrechamente relacionado con el fin de apelar a las sensaciones y a los sentimientos”.
Las integrantes de Mavra observan cada detalle de esta partitura y destacan el hecho de que por primera vez en la música inglesa de la época se hable de sentimientos humanos y de melancolía de una manera tan sincera, pura y personal: “Es una pieza evocadora que ofrece un imaginario extenso y que abarca a los cinco sentidos. La música de esta obra expresa fascinación y adoración absolutas de manera que es imposible expresar ningún tipo de ego por parte del intérprete. Hay que seguir esa línea de pureza para que la interpretación sea sincera”.
Hablábamos al principio de la repercusión que tiene la mano del hombre sobre el entorno donde vive y en este sentido, Amber Kay destaca que esta aria es una apología a la belleza a la naturaleza y sobre como podemos estropearla si influimos sobe ella: “Es una reflexión tremendamente relevante hoy en día”.
El Dúo Mavra mira al futuro dentro de la línea de investigación sobre la conjunción poética y musical de la música inglesa del Renacimiento y Barroco: “Queremos seguir indagando en las posibilidades interpretativas que ofrece esta música tan estrechamente vinculada al teatro. La plataforma del ECOS Festival nos ayudará a reprogramar los conciertos que desgraciadamente se cancelaron por la pandemia y tenemos prevista la grabación a final de año de una pieza relacionada con el teatro renacentista escrita por John Wilson”.
No deja se ser un alivio saber que Mavra seguirá con sus proyectos de futuro, especialmente tras visualizar el vídeo de Have you seen but a white lily grow? que les propongo a continuación y en el que no les bastará con escuchar y ver. Ya les advierto de que desde la primera frase corren el riesgo de ser atrapados por el asombro de sus cinco sentidos y de llegar a percibir el brillo del lirio, la caída de la nieve, el tacto de la lana, la suavidad de las plumas de un cisne, el olor de un capullo o el sabor de la miel. Todo un ejemplo de la delicadeza con la que la voz y el clave de Mavra expresan, lo que notas y palabras, por sí mismas no logran hacer.