Murcia, año 1995: Con sólo doce años, un estudiante de viola toma la feliz decisión de ser músico de orquesta. Quince años después, Joaquín Riquelme García es miembro de la Berliner Philarmoniker, el segundo español y primer murciano que milita en esta prestigiosa orquesta.
El joven violista está en nuestra ciudad con motivo de las fiestas navideñas, pero no precisamente de vacaciones. A finales de diciembre participó en el Concierto Extraordinario del Cuarteto Saravasti y el próximo jueves compartirá escenario con la Camerata de Murcia dentro del ciclo de Promúsica.
Formado en el Conservatorio Superior de Murcia, en el Real Conservatorio Superior de Madrid y en la Universität del Künste de Berlín, Joaquín ha desarrollado una brillante carrera profesional tanto como solista, como músico de cámara y orquesta.
La pieza que interpreta dirigiendo a la Camerata de Murcia es el Concierto para viola y orquesta de cuerdas de Salvador Brotons (Barcelona, 1959). El propio Riquelme explica por qué ha elegido una obra de un compositor vivo: “A pesar de ser un concierto contemporáneo, es bastante melódico y evoca la música de Shostakovich. Está muy bien escrito, con movimientos rápidos y rítmicos con mucha fuerza musical. El compositor permite que se aprecie el sonido de la viola en su máximo apogeo, expresando muy bien tanto el registro agudo como el timbre oscuro del instrumento, especialmente en el movimiento lento”.
Entrar en la Filarmónica de Berlín es bastante difícil, ya que es la propia orquesta la que te elige en un proceso de dos fases. Según comenta Joaquín, tras ofertar la plaza y escoger los curriculum vitae que consideran con más opciones, hacen una prueba de dos días de duración: “En el primero, cada sección de la orquesta escucha a los candidatos preseleccionados que no conocen de nada. En la segunda jornada, la audición incluye a los músicos del entorno y a los becarios de la Academia. Esta se hace ya ante un tribunal formado por toda la orquesta.”
La selección del músico está muy bien fundamentada porque debe interpretar un concierto clásico con la orquesta y, si pasa, otro del repertorio romántico: “Para ser elegido, es necesario obtener los dos tercios más uno de todos los votos de los músicos de la Filarmónica de Berlín. Una vez admitido, estás dos años de prueba y luego te vuelven a poner a prueba y exigir estos dos tercios más uno de los votos para ser miembro titular. Todos los integrantes de la orquesta, sin excepción hemos pasado por el mismo proceso selectivo”.
El músico nos explica que sólo los dos violas solistas de la Filarmónica de Berlín tienen sitio fijo: “Los demás, en cada programa nos sentamos conforme vamos llegando y procuramos ir cambiando la posición para rotar y tocar con distintos compañeros”.
Además de la actividad orquestal de la Berliner Philarmoniker, sus miembros tienen programados conciertos para solistas y música de cámara. La parcela educativa se centra en conciertos escolares y proyectos en guarderías y es muy interesante, como aclara Joaquín: “A los niños les llevamos instrumentos pequeños para que los toquen y jueguen con ellos. Siempre se tiene más dedicación hacia los que tienen familias con pocos recursos económicos ya que no tienen el mismo acceso a las entradas de conciertos.”
Una de las pasiones de Joaquín es el fútbol. Cada año participa en el Campeonato de orquestas de Berlín (Berliner Fußball-Orchestermeisterschaft): “Participan ocho equipos de musicos de la Ópera Cómica, la Deutsche Oper, el Carl Philipp Emanuel Bach Gymnasium, la Staatskapelle, la Orquesta Sinfónica de la Radio, la Orquesta Sinfónica Alemana, la Konzerthaushausorchester um den Pokal.y la Orquesta Filarmónica”. Con una sonrisa delatadora, el músico confiesa: “Casi siempre ganamos nosotros”.
Para terminar, le pido a nuestro invitado que nos aclare cuál es el secreto de la Filarmónica de Berlín: “Es una orquesta que funciona muy bien. Como en todo producto cultural de cinco estrellas, se cuidan tanto los aspectos musicales como los administrativos y de marketing. Con mis compañeros convivo en una ambiente de democracia y de un gran respeto entre personas que nos hemos ganado la plaza a pulso”.
La inclusión de Joaquín Riquelme entre los “Murcianos del año 2014” del diario La Verdad ha sido un acierto. Esto se detecta conversando cinco minutoscon este “filarmónico”.
El lector lo comprobará en mucho menos tiempo si viene al concierto.
Jueves 8 de enero, 20:30 horas. Concierto Grosso Op.6 n. 12 de G. F. Haendel, Concierto para viola y orquesta de S. Brotons y Serenata para cuerda de P. Chaikovsky. Camerata de Murcia. Joaquín Riquelme (viola). José Néstor Tomás (concertino). Precio: 12 euros. Socios de Promusica: gratuito.
Nota: En la Iglesia de las Madres Carmelitas de Caravaca de la Cruz, el viernes 16 de enero, 20 h, Camerata de Murcia interpretará, además de las citadas obras de Haendel y Chaikovsky, Trauermusik para viola y orquesta de cuerdas de Paul Hindemith (solista: Ana Mba). En un próximo post de Música Inesperada tendrán más detalles.