Todavía reciclan por el cerebro las melodías del fantástico concierto de Camerata de Murcia en el Auditorio de Murcia y tenemos la ocasión de hablar con Pablo Ases Urenya, uno de sus miembros fundadores, esta vez con motivo de su contratación por la Orquesta Nacional de Bélgica (NOB), fundada en 1931 y actualmente dirigida por Andrey Boreyko.
Nacido en Albaida (Valencia), Ases realizó su carrera como violinista en el Conservatorio de Murcia bajo la tutela del profesor Joaquín Palomares y la complementó en la Academia de Estudios Orquestales de la Fundación Baremboin-Said de Sevilla y el grado de Máster en el Conservatoire Royal de Bruxelles con la profesora Shirly Laub.
Pablo tiene una dilatada experiencia como violinista solista y concertino en las principales orquestas de jóvenes de Murcia y Valencia, así como en la Joven Orquesta Nacional de España. Precisamente, cuando viajé como médico de la OJRM en la gira de 2009 realizada por Nueva York y Chicago, tuve la ocasión de compartir con él y sus compañeros la emoción de llevar nuestra música a sitios tan emblemáticos como el Lincoln Center de la Gran Manzana. Desde entonces ha colaborado con frecuencia en la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia.
El joven violinista se siente “muy afortunado en la NOB por interpretar casi a diario la música de los mejores compositores junto a músicos y solistas de primer nivel”. Nos comenta que Bélgica es un país importante en la historia de la música y donde tiene lugar el mundialmente conocido Concurso Reina Elisabeth, con más de 75 ediciones celebradas: “Por él pasan cada año los mejores violinistas, pianistas y cantantes del planeta y nuestra orquesta participa en la fase final”.
Un dato que es llamativo y que subraya Pablo Cases es la emotiva deportividad reinante entre los participantes del concurso. Claude Debussy defendía que “la competición es sólo para caballos” y esta idea flota en el ambiente del certamen donde lo realmente importante es compartir sentimientos como la alegría, la pasión y, por qué no, la tristeza que conlleva vivir esta experiencia única. Pablo afirma que “es muy emocionante sentir la intensidad, la presión que se respira en el aire y la personalidad de los participantes en las distintas fases del concurso”. ¿Se imaginan como debió ser el recorrido por este prestigioso concurso de ganadores como los pianistas Emil Gilels (1938), Leon Fleisher (1952) o los violinistas David Ositrakh (1937), Gidon Kremer (1967) y Vadim Repim (1989)?
En cuanto al día a día de la NOB, resaltaremos sus giras internacionales por las salas más importantes del país y del extranjero. Ases Urenya nos invita a los programas de esta temporada con músicos de la talla de Maxim Vengerox, Mischa Maisky, Vilde Frang, Julia Fischer, Nikolai Lugansky o Sabine Meyer, entre otros. Uno de los momentos más esperados es la participación de la legendaria pianista rusa Elisabeth Leonskaja interpretando el concierto de piano de Robert Schumann.
Además de la intensa agenda de más de 70 programas previstos como músico de la NOB, nuestro invitado asiste regularmente a los festivales internacionales de Schleswig-Holstein Music Akademie, Moritzburg Music Festival (Dresden), Young Euro Classic (Berlin), Festival de Wallonie y Klara (Bruselas), Aix-en- Provence y Santander. A pesar de ello Pablo Ases espera disponer de tiempo para disfrutar de Bruselas, una ciudad muy cultural con numerosas actividades artísticas y sociales.
Para nosotros, es una gran satisfacción que, tras el paso por el conservatorio y la OJRM, la formación de uno de nuestros músicos tenga este reconocimiento internacional. Es una pena que el proyecto OJRM, fruto de una política cultural ejemplar durante 30 años, hoy día no tenga continuidad. Ojalá que el ejemplo de Pablo Ases, así como el de tantos músicos destacados que ya les he presentado en Música Inesperada, activen de una vez una llama de sensatez en los responsables culturales.
De momento, podemos decir que la OJRM y Murcia ya tiene embajada en Bélgica.